Un nuevo camino de cenizas se abre en Gaming Coffee el cual atravesaremos para analizar el título «Deck of Ashes».
Deck of Ashes es un juego de aventuras con cartas tácticas de combate, muy similar a títulos como Slay the Spire (muy recomendado y excelente por cierto) entre algunos. La idea es conseguir nuevas cartas con el objetivo de mejorar nuestro «mazo», para esto hay que obtener recetas, o comprarlas en el mercader de nuestro campamento, del cual hablaremos luego. Durante el transcurso del juego obtendremos recetas de cartas, para poder usar esas cartas hay que crearlas pagando dinero por ellas, de esta manera se puede mejorar y hacer más fuerte el mazo para derrotar a enemigos más poderosos.
Básicamente arrancamos el juego con un solo personaje (aún no hay más pero está en desarrollo un segundo), nuestra querida hechicera que comenzará con un mazo básico de fuego. Desde el comienzo nos dan pistas y nos enseñan a jugar, sin embargo si ya has probado otros juegos del estilo no necesitarás pasar por todo esto (puedes evitar el prólogo).
Con nuestra heroína la idea es ir avanzando y desbloqueando zonas del mapa donde podemos encontrar: cofres (necesitaremos una llave para abrirlos), enemigos, emboscadas, signos de pregunta con eventos aleatorios que pueden: darnos buffs, debuffs, aparecer enemigos, o recompensas de materiales del juego y portales que nos ayudan a movernos por el mapa más rápidamente.
Hay una barra en la parte superior del mapa que nos indicará la proximidad del jefe que nos quiere enfrentar, a medida que pasen los días la flecha de la barra se irá acercando hacia la derecha mostrando la cercanía del boss sobre nosotros. Cuando el boss nos encuentre tendremos que luchar indefectiblemente contra él, por lo cual es recomendable volver al campamento para recuperar las cartas que tengamos en nuestra pila de cenizas.
Si tuviéramos que resumir el juego podríamos hacerlo así: salir del campamento, revisar los lugares del mapa, picar los lugares que visitamos para encontrar recursos, seguir avanzando, eliminar enemigos, ganar llaves, abrir cofres, volver al campamento, mejorar el mazo. Es un resumen un poco pobre pero es para que tomen dimensión del juego, el título es divertido, hay historia, tenemos un campamentos con varios personajes que nos ayudarán pero sin embargo le falta algo, creo que el principal problema que tiene es que le falta animaciones.
Lamentablemente para este estilos de juegos como mencione antes prefiero el Slay the Spire un título hermoso por donde lo mires, y con un tiempo ya en Steam, a diferencia de él, en Deck of Ashes no tenemos animaciones en el combate, o las tenemos pero son muy básicas, ni hablar si lo comparamos con Darkest Dungeon, por ese motivo creo que el principal problema del juego pasa por esto.
El sistema de combate es interesante, no hay mucho para reclamar aquí, las cartas nos dan poderes, tenemos «x» cantidad de mana por turno, usamos las cartas según su mana y cuando se agota termina el turno. Obviamente la idea de este juego como todos los del mismo género es buscar la mejor combinación de cartas para eliminar a los enemigos en el menor tiempo posible y así recibir el menor daño.
Algo que es importante destacar, a diferencia de otros juegos del género:
- Las cartas que no usamos no las perdemos, las mantenemos.
- Las cartas que usamos se transforman en cenizas (no se pueden volver a usar salvo una excepción a analizar luego).
- No hay pila de descartes ya que como mencione recién las cartas se vuelven cenizas.
- Luego de utilizar las cartas las mismas irán a la «pila de cenizas», obviamente no podrán usarse nuevamente a menos que utilicemos una carta especial. Esta carta especial, nos dejará intercambiar 20 puntos de vida para tenerlas nuevamente a cada una de ellas.
Esto es muy interesante y nos da una conclusión bastante rápida: por un lado nuestro personaje al inicio es muy débil ya que tenemos pocas cartas y entonces tendremos que todo el tiempo cambiar vida para recuperar el mazo nuevamente, y además no podemos reutilizar combos de cartas a menos que tengamos esas cartas duplicadas, al menos no sin dar vida a cambio para volverlas a tener en la mano.
Por otro lado debo mencionar que al finalizar el combate pasan dos cosas, por un lado ganamos oro que nos sirve para fabricar cartas de recetas que tengamos ahí mismo y por otro lado ganaremos «puntos de descanso» que usaremos para recuperar las cartas en la pila de cenizas y recuperar vida de nuestro personaje, algo que es muy interesante comparado con otros juegos similares.
Respecto del campamento, la idea del mismo es poder comprar recetas, crear las cartas con esas recetas, comprar cartas directamente, restaurar las cartas que se transforman en cenizas, curarnos, o mejorar habilidades (para lo cual necesitamos ítems que juntamos del mapa al ir investigando los diferentes puntos o abriendo cofres).
Además no correremos el riesgo de enfrentarnos a nadie cuando estemos ahí, es importante aclarar que el juego tiene ciclos de «días» y cada día que avanza cambia los objetos de los mercaderes y lo que hay en cada casillero del tablero, por lo que debemos pensar si nos conviene volver al campamento o seguir avanzando el mapa.
Conclusión
Deck of Ashes posee tres modos de juego por así decirlo, tiene un prólogo, un modo campaña y un modo epílogo el cual nos exige pasar los anteriores para llegar a él. A nivel gráfico creo que el título sabe desenvolverse, presenta un estilo llamativo e interesante, peculiar ¿Por qué no?, sin embargo y pese a lo que mencione, le falta ciertas animaciones que complementarían mucho más el juego y lo harían un título excelente. La jugabilidad es buena y divertida, aunque me gustaría mucho probar otros personajes, el combate es interesante y posee su dificultad aunque no imposible.