Bienvenidos a un nuevo análisis en Gaming Coffee, esta vez volvemos a la empresa de Raw Fury que tantos juegos exitosos ha lanzado al mercado con el título West of Dead, desarrollado por Upstream Arcade.
Introducción
Este juego posee características interesantes, una historia un tanto peculiar y un diseño brillantemente llamativo y que nos hace viajar al mundo de los cómics. La historia del juego es extraña, nos llevan a un «bar» y no solo al principio, cuando nos maten también apareceremos ahí. Este es el punto de partida para cada «run» que vamos a hacer, en el «bar» y las antesalas será el lugar perfecto para ir desbloqueando habilidades, armas y objetos, curarnos y conocer un poco más del que está pasando. Somos un pistolero, la duda principal es si viajaremos al este o al oeste, algo que junto con las reliquias encontradas en los diferentes niveles y los diálogos que iremos desbloqueando dan vida a este mundo en forma de purgatorio.
Los mapas son bastante grandes, extraños porque encontraremos «triángulos» formando salas, algo no común en los juegos de este estilo, y por ese motivo me ha mareado un poco y me he perdido en más de una oportunidad. Tranquilos, el juego posee un mapa que nos dejará ver donde estamos y que lugares no hemos visitado (niebla).
Jugabilidad
Respecto del combate que es uno de los puntos fuertes del juego, es un típico sistema de cobertura, muy simple pero a la vez eficaz. Nos posicionamos al entrar a una sala cubriéndonos del enemigo, analizamos donde ir y planeamos el ataque. Antes de atacar hay una mecánica infalible de utilizar que es la de prender «luces», esto hace que el enemigo quede «stuneado» y por este motivo obtengamos cierta ventaja por segundos. No siempre es la mejor opción correr a donde podemos prender las luces, claro está, los enemigos pueden bloquear el camino ahí o simplemente podrían vernos y atacarnos primero.
Hay diferente tipos de enemigos, algunos de rango, otros que atacan en área, «mini bosses» y jefes, cada uno con mecánicas especiales y bastante difíciles de derrotar. No todo es simple en West of Dead, de hecho me recuerda muchísimo al juego de aventuras y plataformas Dead Cell, el cual posee características muy similares. En Dead Cell tendremos que juntar «Orbes» para desbloquear habilidades o armas, aquí en West of Dead se llaman pecados.
También al morir regresamos al mismo lugar para arrancar una nueva run, aquí llegaremos al bar que mencionamos arriba. Muchas mecánicas son similares entre los juegos, pese a mantener altas diferencias a nivel visual, uno es 2D y este título es en 3D y con estilos gráficos totalmente distintos, sin embargo, la jugabilidad se repite.
Volviendo un poco al combate podemos utilizar habilidades que iremos encontrando como un «hacha» para lanzarse, «recargar más rápido», etc. las cuales brindarán apoyo para limpiar las salas. Por otra parte hay una gran variedad de armas como: pistolas, escopetas de corto alcance, escopetas comunes, rifles, inclusive algunas con pasivas como la de generar hemorragia en el enemigo. Además algo muy importante en el juego que también se asimila al Dead Cells es la posibilidad de «mejorar» ciertos atributos como el daño de armas, la vida, o las habilidades.
Por último y no menos importante, en cada mapa encontraremos una «tienda» en la cual hay 3 objetos, de los cuales podremos elegir los que más nos interesen, comprandolos por «hierro», una moneda de intercambio conseguida a partir de derrotar enemigos o romper ciertas cajas.
El juego es difícil, no es nada fácil, alejarse aquellos jugadores que no tengan paciencia, la idea y el armado del título es la posibilidad de reintentar una y una y una y una y otra vez sin parar hasta tomarle la mano. A diferencia de juegos de estas categorías, al utilizar armas tenemos que ir viendo en el marcado de abajo a la izquierda cuantas balas nos quedan, me ha pasado muchas veces de querer rematar a un enemigo y quedarme sin munición, por lo que antes de correr a matar a alguien primero revisar.
Raw Fury nos inculca un poco la receta de reconocer la sala, el mapa o lugar donde vamos a atacar, planificar el ataque y luego llevarlo a cabo, un plan de ataque bélico casi por momentos, porque si no llevamos al límite terminaremos en el bar otra vez más. Claro está, un juego de este estilo roguelike posee la famosa «generación procedural» o creación aleatoria de salas, esto hace que podamos correr un mapa cuando queramos (rushear), que encontremos armas increíbles a los pocos minutos, o todo lo contrario y que la «run» se vuelva un dolor de cabeza.
A nivel controles el título se desenvuelve magníficamente, se puede esquivar ataques, de hecho tendremos como una bonificación de movimiento en cámara lenta por esquivar, usaremos fácilmente con un joystick las dos armas o habilidades según sea necesario. He tenido muchos problemas para dominar West of Dead, desde los perros del nivel de nieve que te persiguen hasta el hartazgo hasta los «mini bosses» que arrojan un hacha giratoria al mejor estilo Dr. Mundo en League of Legends. No es fácil lo voy a repetir una vez más, hay que entender como se mueven los enemigos, comprender como es la sala en donde lucharemos y avanzar con ciertas precauciones que nos permitan mantenernos a salvo de ser posible. Para que tomen dimensión, he muerto en manos del NPC que arroja el hacha mínimo 3 veces seguidas, por el simple hecho de querer guardar la poción de vida para más adelante y no usarla en el momento adecuado.
Lo más preocupante o el punto negativo creo que sin dudas es la posición de la cámara en ciertas ocasiones, comprendo que es algo que el desarrollador no quiso que tengamos control para mejorar el «factor sorpresa» de las salas, pero muchas veces debemos retroceder o avanzar con cierto ángulo de visión que no nos tienen permitidos observar.
Gráfico y Sonido
El apartado gráfico del juego es hermoso, el nivel de detalle, los colores, los diseños de las salas, todo esta perfectamente ideado para que cuando sacamos una foto sea una viñeta de cómic reflejada en nuestras pantallas. Amo el diseño gráfico de West of Dead, la iluminación es magnífica, es el punto más fuerte del título, y ni hablar de la voz de Hellboy mientras avanzamos por el inframundo (Ron Perlman) que le da un toque oscuro y una tenebrosa atmósfera.
Respecto de la música y el sonido son muy buenos y aceptables, los disparos se sienten reales y la tensión musical permanece siempre en contacto con el jugador. Claro está, es una especie de «shooter» por momentos y que no esperamos mucho en este punto, sin embargo creo que está a la altura de lo que podíamos esperar.
Conclusión
West of Dead es un roguelike muy interesante y a nivel visual brillante, un shooter con estrategia que nos obliga a pensar nuestro ataque varias veces.
El juego posee ese mecanismo de repetición al morir, luchar por mantenernos vivos y escapar sanos de los niveles para mejorar habilidades, armas, etc. Es adictivo por momentos, tenso por otros y visualmente agradable, nos da una serie de sentimientos extraños, hasta me atrevería a decir que la calma se hace presente por momentos.
Lo mejor del juego es su jugabilidad, sin embargo podríamos estar disfrutando de una historia un poco más rica en contenido, algo que por ciertos momentos podría defraudarnos.
West of Dead es un roguelike muy interesante y a nivel visual brillante, un shooter con estrategia que nos obliga a pensar nuestro ataque varias veces. El juego posee ese mecanismo de repetición al morir, luchar por mantenernos vivos y escapar sanos de los niveles. Lo mejor del juego es su jugabilidad, sin embargo podríamos estar disfrutando de una historia un poco más rica en contenido, algo que por ciertos momentos podría defraudarnos.
Análisis
- Precio / Calidad
- Gráficos
- Jugabilidad
- Sonido / Música
- Historia