La milenaria cultura china llega a occidente con el nuevo juego de la saga RPG de acción Sword and Fairy: Together Forever. China Mobile Games & Entertainment y SOFTSTAR Technology nos entregaron un código de acceso anticipado para analizar la versión de PlayStation 5.
INTRODUCCIÓN
En 1995 en China comenzó la saga de The Legend of Sword and Fairy, que también se tradujo como Chinese Paladin. 27 años y siete juegos después, en este 2022, se lanza el primer juego independiente de la saga principal: Sword and Fairy: Together Forever.
El mismo forma parte del mundo de la saga pero es el primero que no tiene relación directa (aunque sí guiños) con la narrativa principal. Sin embargo, presenta personajes y un mundo increíbles, tanto para quienes vuelven a la serie como para recién llegados que ignoran de que trata este universo. Y créeme que es normal que no sepas de qué Demonios (o Deidades) estoy hablando: es la primera vez que la saga recibe una traducción oficial para occidente y se lanza en consolas.
A medida que avancemos en este review podrás comprobar que lo hicieron bastante bien, pero si lo que esperas es un juego tipo Final Fantasy, con todo lo que conlleva ser un título AAA, quizás te lleves una decepción.
Mientras se realizó esta reseña, el juego recibió actualizaciones que pulieron ciertos aspectos en cuestión de días, lo que me permite anticipar de antemano, que esta no es la versión final del mismo, pero igualmente recibirá las críticas que corresponden a lo jugado, con esperanzas a que estos aspectos negativos mejoren con futuros parches, porque no son precisamente errores graves.
Pero entonces, ¿de qué va Sword and Fairy: Togheter Forever? Para que sepas, no hay spoilers en esta review, y las imágenes que la ilustran son de las primeras cuatro horas de juego, de las veinticinco horas que me llevó terminarlo jugando en dificultad normal.
En un mundo donde hay Demonios, Humanos, Deidades y diferentes monstruos, además de distintas realidades, tomaremos el control de Xiu Wu, una Deidad superpoderosa pero calmada quien será el personaje responsable de guiarnos en el tutorial del juego.
Al entender las mecánicas básicas del juego, accederemos a una escena donde Xiu Wu sufre una impresionante derrota contra un Demonio y en consecuencia, pierde su mítica espada capaz de abrir portales entre dimensiones. Es así como cae en un mundo donde conoce a la humana Yue Qingshu, perteneciente al Clan Mingshu, uno de los seis clanes más importantes.
Yue, quien tiene el deber de proteger su aldea, encuentra una manzana mágica en uno de sus recorridos, que la cautiva por su brillo e intenta morderla, pero es detenida por su espíritu compañera, Qiaoling, un ave con la capacidad de transformarse y cambiar de tamaño.

Sin embargo, una pequeña marca de dientes queda en la manzana mágica, que es en realidad Xiu Wu regenerando su poder, y que al despertar y volver a su forma original, encuentra la mordida de Yue Qingshu, lo que hace que estos dos personajes queden unidos en una relación simbiótica, donde no pueden alejarse entre sí. De ahí el Togheter Forever del título, que en español se traduce como «siempre juntos».
A partir de este momento, Yue y Xiu Wu viajarán por el mundo, donde conocerán amigos que se unirán a su equipo, poderosos enemigos de todo tipo, visitarán diferentes clanes, y hasta podrán invocar otros seres para que les ayuden en las arduas batallas que tendrán. Es una historia tan compleja como interesante, con giros argumentales y una narración digna de cualquier producto audiovisual de oriente.
JUGABILIDAD
Sword and Fairy: Together Forever es un RPG de acción en tiempo real, donde a medida que avancemos en la historia podremos ir controlando diferentes personajes de nuestro equipo, cambiando en el momento que queramos siempre y cuando estén disponibles y con puntos de vida.
Básicamente es un hack & slash en los momentos de combate, tanto de enemigos regulares como de jefes, donde podremos atacar con golpes normales o golpes fuertes, combinarlos entre sí y ejecutarlos durante un salto.
También podemos utilizar habilidades mágicas que consumen puntos mágicos y que necesitan un tiempo de recarga; existe la posibilidad de tener hasta ocho habilidades equipadas por personaje, en cuadros de a cuatro habilidades que se muestran en PlayStation presionando el R2, y que puede ser intercambiadas por otras cuatro habilidades equipadas manteniendo el R2 y presionando triángulo.
El juego nos permite equiparnos a nuestro gusto con los objetos que iremos encontrando por el mundo, ya sea derrotando enemigos, explorando o comprándolos en puestos. Podremos intercambiar armas, accesorios que nos dan diferentes mejoras o ventajas y hasta skins para nuestros personajes, que tuvimos la suerte de probar al obtener la versión anticipada del juego: los héroes de la party pueden usar ropa «moderna» como si fueran oficinistas o Idols, e incluso desbloquear variantes al ir completando la historia. Personalmente me sacó de clima, pero debo reconocer que estos trajes tienen un gran diseño.
Cuando avancemos lo suficiente en la historia, podremos intercambiar a los espíritus que acompañan a Yue Qingshu, además de alimentarlos y jugar con ellos para mejorar sus stats, que por cierto no son fijos, sino que podemos ir modificando a nuestro gusto y según la necesidad que tengamos en las diferentes batallas.
También podremos realizar invocaciones al avanzar en la historia, donde dejaremos de controlar a Xiu Wu y compañía y podremos ser una Deidad durante un corto período de tiempo, destinado a arrasar con todos los enemigos que tengamos en frente. Esto le da un aire fresco a la jugabilidad, que de por sí está bastante pulida, ya que no es simplemente smashear botones, sino que debemos estar pendientes de qué es lo que sucede con nuestros compañeros, porque podemos morir de un solo ataque y encontrarnos con que nuestra party sufrió el mismo destino, para ver un cartel en blanco y negro de que debemos reintentar nuestro objetivo.
Además de las peleas y las largas escenas narrativas (algunas pueden durar hasta 15 minutos), el juego propone diferentes estilos dependiendo del momento de la historia en que nos encontremos, pasando por el sigilo, como si de un Assassin’s Creed se tratara, de quick events, donde debemos apretar el botón correcto en el momento indicado o perderemos, como en un Uncharted, o deslizamiento en una cumbre nevada como en… bueno podemos decir como en Sword and Fairy, ¿no?.
MUNDO, SIDEQUESTS Y MINIJUEGOS
No todo lo que brilla es oro, y más allá de que la jugabilidad debe darse dentro de un espacio físico, el mundo de esta entrega de la saga china da la sensación de que está vacío. Por supuesto no es así del todo porque habrá enemigos o NPC en varios sectores del mismo, pero a veces nos encontraremos caminando por vastas regiones sin nada más que hacer que apreciar paisajes o acantilados, montañas o árboles. Agradecería que hubiera más cosas para explorar y descubrir, ya que el mapa y el mundo están bien diseñados, pero faltaría rellenarlos para participar en las grandes ligas de juegos RPG.
Donde encontré fallas fue en sus sidequests: las misiones secundarias normalmente nos las brindan personajes NPC que habitan en pueblos y ciudades. Hay variedad entre sí, como puede ser obtener un recurso u objeto de un monstruo que habita en cierta parte del mundo, o contestar preguntas sobre la mitología china con información que nos otorga otro NPC que no es quien nos dió la misión.
En este sentido, reconozco que no son todas iguales, pero sí a veces se siente como ir del punto A al B con un trasfondo que no aporta nada ni a la misión principal ni a nosotros como personajes, y que sólo nos da objetos o dinero. No todas las misiones secundarias tienen que tener un trasfondo que nos llegue al corazón, pero tampoco vale que sean insulsas.
Por otro lado, tendremos una especie de mini-juego de plataformas que podremos encontrar en diferentes partes del mundo, proveniente de un monstruo-planta que hace aparecer hojas de gran tamaño y que flotan en el aire, para así lograr acceder a un tesoro al cual no se puede llegar de ninguna otra forma. Esto también da una recompensa simple, pero siempre que encontré estos desafíos disfruté mucho el realizarlos, ya que las plataformas no es el fuerte del juego ni por asomo, pero igualmente está muy bien logrado.
Por último, en el mundo de los mini-juegos, nos encontramos con uno de cartas que utiliza el sistema piedra, papel, tijeras. Donde todas nuestras cartas tienen una debilidad y una fortaleza, tenemos siete puntos de vida representados por hojitas, y debemos ganarle al monstruo de turno para obtener nuestro premio. Este mini-juego, al igual que los otros, presenta una variedad al juego principal que refresca la experiencia general y divierte lo suficiente para que queramos participar cada vez que vemos la oportunidad.
En las ciudades y pueblos podremos encontrar no sólo puestos que nos brindan equipamiento, sino que hay ciertos cocineros que nos permiten intercambiar y cocinar comidas que nos brindarán diferentes resistencias y mejoras temporales para incrementar nuestras chances de vencer a los enemigos que el juego propone, que por cierto, son bastantes.
PRESENTACIÓN
Sword and Fairy: Together Forever tiene todo para ser un excelente RPG: gran diseño de personajes, enemigos, mundo, música y visualmente es impresionante. Es en este último aspecto en donde brilla sin ningún tipo de discusión: el juego se ve increíble en PlayStation 5, los ambientes y personajes se ven como cualquier juego de esta última generación debería verse, sin nada que envidiarle a, por ejemplo, el Remake de Final Fantasy VII.
Lamentablemente, nada es tan simple, y el popping (el fallo de carga en enemigos/objetos que antes no estaban y aparecen de pronto) está a la orden del día, aunque la situación fue mejorando con los parches. Algunas texturas tardan en cargar, presentándose muy lavadas pero mejorando a medida que siguen en pantalla. También sufrí bugs en escenas, donde un personaje, en mi caso Yue, estaba flotando todo el tiempo, lo que me sacó de clima, sobre todo porque se suponía que era algo más emotivo que de costumbre y sin embargo estaba riéndome porque nuestra heroína estaba tomando de un vaso inexistente mientras flotaba sobre una mesa.
La música acompaña perfectamente todas las situaciones. Desde la exploración, pasando por las escenas más dramáticas y generando épica en los momentos de batalla, la banda sonora está siempre presente y más de un tema va a quedar sonando en tu cabeza. El doblaje es funcional, no sé chino, pero el audio va en sincronía con los movimientos de la boca, más allá de algún bug eventual que los desfasa.
Se agradece la función de modo foto: de hecho, la carátula de esta review fue realizada con ese modo, ya que permite bastantes variedades de foco, profundidad de campo, filtros y demás características. Este modo se puede activar siempre y cuando no haya una escena sucediendo, lo cuál es una lástima porque a veces el botón Share no le hizo justicia a lo que estaba viendo.
En las primeras horas de juego, cuando aún no había recibido ninguna actualización, los menús eran simplemente nefastos. Por suerte, luego del primer parche, se acomodaron, pero algún bug no dejaba que los textos se orientaran en la forma en la que leemos en occidente (de izquierda a derecha, de forma horizontal), y los textos se mostraban horizontalmente. Por suerte esto se arregló y quedó mucho mejor.
CONCLUSIÓN
Sword and Fairy: Together Forever es la puerta de entrada a una saga RPG que tiene muchísimo para ofrecer. En esta versión aún hay cosas para corregir, pero en rasgos generales no tiene mucho que envidiar a otros juegos del género con mayor presupuesto.
Con respecto a la jugabilidad, vas a encontrarte con un RPG de combate estilo hack & slash bastante frenético, con posibilidades de combinar diferentes tipos de ataques: cuerpo a cuerpo, a distancia y mágicos. Además tendremos que derrotar a jefes de todo tipo y tamaños, con una variedad de enemigos que entretiene hasta el final.
Los personajes son tan queribles como complejos: nadie es tan bueno ni tan malo como parece. La historia tiene un poco de todo, lo que hace que sus veintitantas horas de juego sean más que disfrutables. Visualmente nos demuestra que la nueva generación ya está acá. La música acompaña perfectamente nuestras aventuras, que solo se ven afectadas por bugs que no arruinan más que la experiencia visual, ya que no afectan la jugabilidad general.
Espero que no sea la última vez que veamos a estos personajes ni a esta saga en este lado del mundo, la mitología china tiene muchísimo para ofrecer, y ya lo vimos con otros ejemplos como Genshin Impact. Si las Deidades están de nuestro lado, pronto podremos jugar más Sword and Fairy y estoy seguro que no nos arrepentiremos.
Sword and Fairy: Togheter Forever es la puerta de entrada a una saga RPG que tiene muchísimo para ofrecer. En esta versión aún hay cosas para corregir, pero en rasgos generales, no tiene mucho que envidiar a otros juegos del género con mayor presupuesto.
Análisis
- Precio / Calidad
- Gráficos
- Jugabilidad
- Sonido / Música
- Historia