Ante la amenaza del demonio Lilith, una misteriosa figura que corrompe todo a su paso, nuevos héroes se levantan para irrumpir sus planes de destruir el balance del cielo, el infierno y la tierra. Con una determinación de acero y diversos compañeros que nos ayudan en nuestro camino a lo largo de las vastas tierras de Diablo IV, nos enfrentamos a las fuerzas del mal una vez más y deshacer la corrupción de Lilith.
JUGABILIDAD
A pesar de disponer tan solo de cinco de las clases que ya conocemos de esta saga: Mago, Bárbaro, Asesino, Nigromante y Druida (las últimas dos no fueron jugables en esta beta), Diablo IV innova reutilizando mecánicas de sus entregas previas y mejorándolas. Para cualquiera que haya jugado, ya sea al Diablo 2 o 3, estas características son fáciles de identificar y es evidente que son una versión mejorada de aquellas que quedaron en el tiempo. Estas características rehechas y algunas completamente nuevas apuntan a mejorar la calidad de vida del jugador, desde tener un botón para organizar automáticamente el inventario hasta la habilidad de modificar ítems legendarios re-forjándolos.
Combate
El combate del juego es rápido y dinámico, pero un tanto menos estructurado que en la entrega anterior gracias a que contamos con más y mejores sinergias, similar al estilo del Diablo 2. Ahora, en Diablo IV además de las habilidades, contamos con un salto o dash que sirve tanto como para esquivar ataque como para tener mayor movilidad dentro y fuera de combate. Las sinergias entre las habilidades tienen gran potencial para expandirse e ir de la mano de habilidades que normalmente no tienen mucho en común gracias a la gran cantidad de efectos legendarios del equipamiento que a menudo suelen cambiar la funcionalidad de distintas habilidades.
Vendedor de Curiosidades
El vendedor de curiosidades permite al jugador comprar objetos sin identificar, que pueden ser desde completamente inútiles hasta de las mejores piezas de equipamiento. Este será un NPC muy familiar para jugadores de Diablo 3, en ese entonces era conocido como Kadala. A pesar de que la función que cumple es la misma, la moneda necesaria para comprar ítems misteriosos de este vendedor es mucho menos tediosa de conseguir, ya que es fácilmente obtenible al mismo tiempo que cualquier misión. Los ítems que podemos conseguir mediante el vendedor de curiosidades pueden ser de cualquier rareza, lo que significa que potencialmente puede ser una excelente fuente de equipamiento legendario.
Ocultista
El ocultista es otra mecánica reciclada y mejorada del Diablo 3, siendo el equivalente al Cubo de Kanai, este vendedor es el encargado de hacer varias modificaciones a nuestros ítems para que se adecuen mejor a nuestras necesidades. Ahora, en Diablo IV, contamos con la posibilidad de extraer el efecto legendario de cualquier pieza de equipamiento que cuente con uno, para más tarde imbuir otro objeto con este efecto, subiendo su rareza a legendario y cambiando su apariencia. La sección de re-forjar un objeto, por otro lado, parece que está más librado a la suerte que en entregas anteriores, ya que el juego no proporciona información acerca de los posibles resultados de este proceso irreversible.
Árbol de Habilidades
El árbol de habilidades es sin dudas el aspecto más revolucionario de Diablo IV. Utiliza un sistema de nodos los cuales desbloqueamos asignando puntos en habilidades de nodos anteriores, mientras a la vez podemos reasignar puntos por un muy bajo costo de oro que sube a medida que subimos de nivel. En teoría no suena como un gran cambio o muy revolucionario, pero en práctica es un tema completamente distinto. Esta modalidad de administrar habilidades, le da al jugador una gran libertad para armar cualquier build rápidamente o probar una habilidad en lugar de confiar plenamente en una descripción escrita.
Eventos de Mundo
Los eventos de mundo disfrutan de una excelente implementación gracias a la estructura de mapa de mundo abierto que posee Diablo IV. En estos eventos podemos encontrar a menudo otros jugadores intentando completar el mismo objetivo, uniendo fuerzas para completar cuál sea el desafío que se nos presente. Si bien Diablo IV es esencialmente un juego multiplayer, durante misiones primarias y eventos de historia no veremos a otros jugadores hasta que terminen. Estos eventos disponen de una recompensa de maestría para el cual necesitamos completar un objetivo especial y una recompensa normal en caso de que fallemos en completar dicho objetivo a tiempo.
Entre los eventos de mundo hay uno en particular que atrae todas las miradas: el World Boss, un feroz y poderoso enemigo que al derrotarlo obtendremos excelentes recompensas. Derrotar a este jefe global no es sencillo en lo absoluto debido a que es capaz de aniquilar a varios jugadores de un solo ataque, retrasando el progreso del grupo. Cabe remarcar que si el jefe no es derrotado dentro de un tiempo límite, fallamos el evento y habrá que esperar otra oportunidad y venir mejor preparado.
Balance
Los problemas del juego a primera vista son de balance, específicamente la clase Bárbaro, la cual parece estar en una desventaja considerable a comparación de las demás clases jugables. También hay ciertas habilidades del resto de los personajes que tienen un impacto muy leve en combate, por lo tanto, no se terminan utilizando. Por suerte, el balance es un asunto sencillo de solucionar y estoy seguro de que en las etapas finales antes del lanzamiento completo estos problemas serán solucionados.
En una nota más personal, el formato de mundo abierto en un solo mapa gigante me parece una gran idea con gran potencial, pero solo si el mundo no está vacío, de lo contrario las grandes distancias se vuelven repetitivas y aburridas. Las misiones secundarias son una faceta del juego que refleja muy bien este problema, que por el momento, son tediosas de completar gracias a las enormes distancias que uno debe recorrer. El tamaño del mapa también afecta a la ciudad principal de una manera no muy positiva, ya que todos los NPC de servicios se encuentran más separados de lo que un jugador de Diablo está acostumbrado.
GRÁFICOS
La parte visual de Diablo IV es excelente, con una gran fidelidad gráfica y haciendo mucho hincapié en la iluminación y sombreado. A pesar de que durante la beta, por algún motivo no es posible poner las texturas en una calidad mayor a “medio” el juego cuenta con visuales impresionantes y efectos de habilidades que sin duda están por sobre encima del estándar actual de videojuegos. Los modelos de personajes son muy detallados y los enemigos sufren daños visuales muy extensos, dando así una mejor sensación de impacto de las habilidades que utilizamos en combate.
Lo que es sorprendente es el rendimiento del juego. Haciendo uso de la tecnología DLSS, los usuarios de Nvidia pueden disfrutar de todos los beneficios de las opciones gráficas más altas sin sacrificar rendimiento, manteniendo una jugabilidad extremadamente suave sin tener que hacer ningún cambio en las configuraciones del juego. Por excepción de un solo crash, mi experiencia con el juego fue tan suave que por momentos costaba creer que esta es solo una beta del juego, sobre todo sabiendo que la complejidad de los juegos modernos usualmente llevan a una gran cantidad de problemas técnicos.
SONIDO/MÚSICA
La banda sonora de Diablo IV es lo que uno esperaría de esta saga, sombría, lúgubre y hasta trágica en muchos momentos, acompañando los escenarios generalmente repletos de monstruos o cubiertos de sus víctimas, desparramados por el paisaje. El mundo de Diablo es un lugar muy duro y con muchos peligros rondando en cada esquina y la música lo resalta muy bien, al igual que en entregas anteriores. Todo esto no quiere decir que no haya variedad musical en el juego, durante combates o cutscenes la música puede cambiar y volverse más tensa y épica.
Los sonidos en general son de muy alta calidad, bastante profundos y detallados, sobre todo explosiones y hechizos poderosos, dándoles un gran impacto no solo visual pero auditivo también. Los ataques no son el único aspecto que disfruta de un gran diseño de sonido, sino que también las distintas regiones tienen sus sonidos distintivos, por ejemplo en las montañas nevadas de Frigid Peaks tienen sonido de viento / tormenta de nieve que se levanta ocasionalmente.
Por último, la actuación de voz, al ser una de las herramientas principales que utiliza Diablo IV para contar su historia, tiene mucho trabajo y es de gran calidad. Además, personajes tales como Inarius, quien es un ángel, tiene una voz muy particular con muy buenos efectos, agregando aún más a su imponente presencia, al igual que otros personajes que no son humanos. Nuestro personaje también tiene una voz como en Diablo 3 y suenan increíblemente familiares, con los mismos tonos de voz e inclusive inflexiones en el habla muy parecidas a sus contrapartes del juego anterior, lo cual es un muy lindo detalle.
CONCLUSIÓN
El combate es muy sólido y divertido, el agregado del dash es una bocanada de aire fresco a la saga y es sencillo de colaborar con otros jugadores sin interrumpir nuestro progreso. Los eventos de mundo están implementados de manera excelente gracias a su sencillez y la habilidad de cooperar con quien sea sin preparaciones.
A nivel audiovisual, Diablo IV, es de vanguardia gracias a su alta fidelidad gráfica y sus sonidos profundos y detallados. Gracias a estas características, se siente el impacto de utilizar un hechizo o habilidad y como afectan a nuestros enemigos, al igual que el ambiente que nos rodea.
En conclusión, la beta de Diablo IV fue muy sólida en términos técnicos, con muy pocos problemas, con excepción de un crash y algunas desconexiones del servidor. El único problema que persistió durante toda la beta fue que al entrar a la ciudad principal el juego parece tildarse durante unos segundos, pero en general, no ocurrió nada grave o al menos nada que impida jugar al juego normalmente.
Comentarios 1