En una época como por la que estamos pasando en este momento donde varios lanzamientos AAA están teniendo problemas graves de performance hasta en consolas, a veces está bueno bajar un cambio y prestarle más atención a la escena indie donde podemos encontrar juegos sin tantos problemas ni tanta demanda en cuanto a hardware. En esta ocasión vamos a analizar uno de esos juegos, Wild Dogs, el cual fue recientemente lanzado por 2ndBoss tanto en PC mediante Steam como en la Nintendo Switch, Xbox y PlayStation 4 y 5.
INTRODUCCIÓN
Anunciado en octubre del año pasado y lanzado el 20 de abril de este año, Wild Dogs es un juego en 2D que maneja una onda bastante retro tanto en gráficos como en jugabilidad, y tiene todo lo que uno podría esperar de un shooter al mejor estilo Contra de la época de los 8-bits.
Si bien los desarrolladores de 2ndBoss ya tienen unos cuantos juegos a su nombre desde el 2020, Wild Dogs es probablemente el mejor juego que han desarrollado hasta la fecha, y en esta review vamos a analizar el juego entero y ver exactamente porque ha sido recibido de forma tan positiva en general.
HISTORIA
En Wild Dogs tomamos control de Frank Williams, un comandante despachado junto con su perro y compañero de aventuras llamado Teddy, para intentar ponerle un fin a una invasión alienígena. La historia avanza a lo largo de 5 niveles y es presentada mediante escenas cinemáticas entre los niveles además de diálogo en partes específicas de la aventura, y si bien la historia es básicamente una excusa para dispararle a aliens como lo sería en cualquier juego retro de este estilo, Wild Dogs tiene sus momentos de humor en los cuales no se toma tan en serio y más de una vez termina sacando una sonrisa o agarrando desprevenido al jugador.
Cabe destacar que este juego es de hecho precuela del Biolab Wars, el primer juego publicado por 2ndBoss (El cual pronto recibirá una actualización «DX» para mejorarlo bastante y ponerlo a un nivel más cercano al Wild Dogs en cuanto a producción) y ambos juegos están directamente relacionados por lo que si algunos personajes en este juego te resultan familiares es porque jugaste o viste el Biolab Wars anteriormente.
JUGABILIDAD
La jugabilidad del Wild Dogs es bastante simple y cómoda, en especial si sos fan de juegos como los Contra de las consolas de los 90, lo cual significa que estamos limitados a apuntar nuestra arma en 8 direcciones principales y solo tenemos un botón de disparo como ataque principal. Más allá de las 8 direcciones en las cuales podemos manejarnos y un botón de disparo, también contamos con el típico botón de salto, el cual funciona como en el Contra (Tus saltos tienen una altura fija y no dependen de cuanto mantengas el botón) además de un botón para cambiar entre dos armas y otro para mantener a nuestro personaje en el lugar, para poder apuntar en diagonal sin tener que movernos.
Con esos cuatro botones principales vamos a tener que atravesar varios niveles en los cuales se nos presentaran los típicos desafíos de plataforma y run n’ gun. La sorpresa en el caso de este juego es que a simple vista parece un juego más de los tantos que homenajean a Contra y otras joyas de los 90, pero en cada uno de los cinco niveles con los que cuenta Wild Dogs vamos a tener al menos una ocasión en el cual las mecánicas de juego van a cambiar de forma importante ya sea por tener que manejar algún vehículo o porque tomamos control de Teddy, el perro que acompaña a Frank el protagonista. La variedad que proveen esos cambios repentinos de gameplay hacen que Wild Dogs se destaque por sobre los típicos juegos 2D de disparo, y gracias a lo bien diseñado que esta el juego es muy fácil adaptarse a los nuevos controles y seguir jugando.
No quiero mencionar todos los diferentes vehículos y estilos de juego por los cuales se pasan en el medio de la historia para evitar spoilers, ya que algunos momentos se vuelven más divertidos por lo repentino de los cambios y vale la pena vivirlos sin saber lo que se viene de antemano, pero los vehículos más obvios como motos, helicópteros y aviones están presentes entre todos los cambios de jugabilidad y género a lo largo de una partida. Además de todo eso, como había mencionado antes, hay varias partes en las que vamos a jugar como el perro Teddy el cual también atraviesa varios cambios a lo largo de la historia y pasa de un estilo más de plataforma y sigilo a uno de mechs y de acción 2D de forma gradual.
En cuanto a armas, Frank cuenta con un disparo bastante estándar como su arma por default, pero puede mejorarlo mediante pick-ups, los cuales otorgan cuatro diferentes tipos de armas extras y de las cuales podés tener hasta dos al mismo tiempo, uno como disparo activo y otro como reserva. Las armas extras son: Un disparo tipo «Spread» el cual cubre gran parte de la pantalla, un lanzamisiles teledirigido con disparo medianamente lento, un lanzallamas de corto alcance, y un lanzador de boomerangs de medio alcance.
Si bien las cuatro armas son bastante buenas y generalmente mejores que el disparo por defecto con el que iniciamos, hay varios momentos en el juego donde el lanzallamas y el boomerang son más una molestia que una salvación o ventaja al punto de que me hizo desear que haya una forma de poder deshacerme de esas armas sin tener que perder una vida primero. Claramente, el disparo spread y el lanzamisiles son opciones superiores en general a lo largo del juego y probablemente sean las armas con las que vas a terminar jugando el 90% de la historia.
La dificultad del juego es bastante justa en general, no hay patrones imposibles de esquivar ni daño garantizado, además de que nuestros personajes pueden recibir hasta cinco golpes antes de perder una de sus vidas. Si bien una partida nueva nos inicia con tres vidas, nosotros podemos obtener más mediante puntos, y no es raro ganar al menos una vida en el medio de cada nivel. Lo que sí cabe destacar es que los niveles son medio largos, al punto de que aun contando con cinco golpes para perder una vida y con varios pick-ups que nos llenan la energía al máximo, no es raro perder una o dos vidas durante la primera vez que jugamos un nivel ni tampoco es raro perder todas nuestras vidas en cada uno de los niveles si no somos muy habilidosos en juegos de plataforma y disparos. Aun si perdés todos tus continues, no va a terminar siendo un gran problema, ya que el juego graba en el inicio de cada nivel, permitiéndote retomar tu progreso de forma bastante rápida y sin tener que reiniciar el juego desde 0.
Parte de la razón por la cual los niveles se sienten más largos de lo que uno esperaría en un juego de este estilo es porque cada uno de los niveles cuenta con varios subjefes y un jefe principal. De hecho muchas veces te vas a encontrar con un enemigo lo suficientemente grande como para hacerte pensar que se acerca el final del nivel, solo para que luego de destruirlo la historia siga avanzando como si nada y te des cuenta de que eso que acabaste de destruir era un subjefe más del montón y que solo vas por la mitad del nivel como mucho. Eso no significa que el juego sea extremadamente largo y denso, pero si vas a necesitar aprenderte los patrones de los diferentes jefes si querés ver el final del juego, ya que los últimos niveles se pueden volver un poco caóticos (Pero aún justos), en especial teniendo en cuenta que no tenemos ninguna maniobra extra para evadir ataques, más que saltar, agacharse y posicionarse bien (Además de un doble salto que solo lo tenemos a mano cada tanto). No tenemos ninguna especie de roll o slide con frames de invulnerabilidad, y la verdad que no son necesarios una vez le agarras la mano al juego.
PRESENTACIÓN
A simple vista el juego apunta a una presentación pixel art estilo Game Boy (No, no Game Boy Color, sino Game Boy el primero de todos en «Blanco y negro») pero en pantalla 16:9 para una mayor visibilidad del juego, pero más allá de la impresión inicial el juego no respeta ningún límite de consolas retro más allá de la baja cantidad de colores (Cuatro colores para todo en pantalla para ser exactos) y la limitada cantidad de animación, lo cual significa que no vas a tener ningún tipo de flickering, slowdown o limitación de sprites durante todo el juego (Varias escenas y niveles cuentan con varias capas de parallax scrolling para mejorar la presentación visual del juego) y que todo va a correr como mínimo a 60 FPS. Además también cuenta con los típicos filtros de pantalla como un efecto CRT de televisores viejos o filtros de suavizado, pero en lo personal siempre prefiero jugar este tipo de juegos con onda retro sin filtros alguno, estilo «Pixel perfect» y ya.
En cuanto a los colores usados en el juego, los podés cambiar en cualquier momento mediante dos botones específicamente asignados para cambiar la paleta de todo el juego (Si, la paleta se puede cambiar en cualquier momento, hasta en la pantalla de inicio). Varios de los colores incluyen paletas basadas en otras consolas y computadoras retro como la ZX Spectrum o la Game Boy, y las opciones no solo varían en los colores elegidos, sino también en el contraste de la pantalla, lo cual hace que a veces sea útil cambiar la paleta de colores actual para poder ver mejor ciertos obstáculos y proyectiles.
En el apartado sonoro el juego tiene una buena elección de sonidos y en ningún momento sentí que algún sonido en particular haya sido molesto, así que no hay nada en particular para mencionar ahí. El soundtrack es generalmente bueno, con varios temas que encajan con los niveles donde suenan, pero más allá de algunos momentos particulares, la música no termina siendo tan memorable como en otros juegos similares a este, por lo que es común terminar el juego y una hora más tarde haberse olvidado ya de los temas. Lo bueno es que gracias a no respetar los límites de las consolas de los 90 el juego tampoco tiene que sufrir debido a un número bajo de canales de sonidos ni nada por el estilo, por lo que los efectos de sonido no cortan la música como sucedería en un juego que realmente está corriendo en una Game Boy.
CONCLUSIÓN
Sé que mencione este juego varias veces a lo largo de la reseña, pero es por una razón en particular y es que la comparación con Contra simplemente es inevitable, pero lo bueno es que si justamente te gustan los juegos al estilo Contra de la época de los 90 (O para algo más moderno, Blazing Chrome) entonces este juego te va a encantar, ya que no solo es de ese estilo, sino que además incluye algunas sensibilidades modernas extras como autoguardado de tu partida, eliminación de temblores en pantalla si te resultan molestos, un aspecto de pantalla 16:9 y el poder elegir tu nivel favorito en tu partida guardada al completar el juego.
¿Entonces, yo recomiendo el juego? Totalmente. Los cinco niveles con los que cuenta Wild Dogs son bastante variados y el juego siempre me dejo en expectativa de que es lo que iba a suceder tras matar al siguiente subjefe, o si la escena actual era el final del nivel o iba a pasar algo más. El cambio de jugabilidad en cada uno de los niveles nunca fue molesto y la historia nunca se interpuso en el camino de la diversión.
La recomendación viene con un punto importante que a muchos seguramente les va a molestar, mientras que a otros o no les va a importar o inclusive los va a atraer más: El juego es bastante corto y no te da razones extras para rejugarlo si sos de los que no les importa el puntaje en los niveles. Como mencione anteriormente, el juego puede tomarte fácil dos horas para terminarlo la primera vez que lo jugás, pero si decidís jugarlo por segunda vez es muy posible que lo termines mucho más rápido (En especial porque seguramente vas a saltearte todo el diálogo) y sin usar ni uno de tus continues, ya que la dificultad del juego es lo suficientemente justa como para poder aprendértelo bien en tu primera partida. Los logros/trofeos tampoco ayudan a extender la cantidad de horas que le vas a meter al juego porque vas a obtener todos los logros con tan solo terminarlo, no hay desafíos extras ni finales alternativos. El juego es simplemente eso, el principio de tu partida hasta el final y ya.
Si no tenés problema con lo corto que es el juego, con la falta de contenido extra para desbloquear ni con precio actual del juego en tu región (Porque sé que en Argentina el precio base seguramente no va a justificar un juego tan corto como este para la gran mayoría) entonces agarralo de una. Divertido de principio a fin y un buen cambio de ritmo entre tantos juegos AAA que andan tan mal y que te piden unos requisitos sumamente altos. ¿y quien sabe? Por ahí hasta terminas agarrando otros juegos del catálogo de 2ndBoss como para tener más cosas con onda retro para jugar en tu PC o consola actual.
Más allá de la música no tan memorable, la corta duración del juego y la falta de contenido desbloqueable y modos extras, Wild Dogs tiene una jugabilidad impecable y vale la pena jugarlo para cualquiera que sea fan de los shooters en 2D estilo retro como el Contra o Blazing Chrome. Si el precio no es problema para vos, entonces te lo recomiendo al 100%.
Análisis
- Precio / Calidad
- Gráficos
- Jugabilidad
- Sonido / Música
- Historia