[Review] Rin: The Last Child

Space Fox Games es una desarrolladora indie que se esforzó en crear un metroidvania con un estilo artístico peculiar y un sistema de creación de magias único, Rin: The Last Child puede ser la muestra de que buenas ideas no siempre termina en buenos resultados. 

HISTORIA

La trama se inspira en la mitología, específicamente en la historia de Cronos y sus seis hijos. Mientras exploramos el extenso mundo, descubrimos fragmentos de leyendas que narran la historia de este lugar y sus personajes. La protagonista, RIN, es la última de los seis hijos del Creador, a quien se le encomienda la tarea de restaurar el orden y el equilibrio en la tierra llamada Aradia.

Para lograrlo, debe enfrentarse a sus cinco hermanos y tomar decisiones cruciales sobre el destino de sus almas, ya sea seguir las órdenes de su padre o dejarse guiar por el libre albedrío. Las decisiones tomadas influyen en el desenlace del juego, ya que hay tres historias diferentes disponibles.

A lo largo del juego, vamos a estar en constante conversación con una de nuestras hermanas, quien es una especie de guía para nosotros dentro de este nuevo mundo para nosotros, y durante el trayecto veremos pequeñas historias de como nuestros hermanos fueron sellados de uno en uno.

JUGABILIDAD

Ahora se viene lo bueno, la jugabilidad es muy peculiar en combate, Rin no utiliza armas físicas, sino mágicas, pero lo que sobresale de este título por sobre todos los otros metroidvanias es que los hechizos se pueden ensamblar y mejorar de varias maneras, creando una experiencia casi única para cada jugador. Para crear nuevos hechizos, es necesario encontrar patrones y recolectar Aspectos, luego mejorar su efecto utilizando diversas runas (runas menores y runas mayores).

Aunque hay muchas combinaciones posibles, me centré principalmente en un conjunto probado de hechizos de combate, dejando sin explorar algunos otros. Básicamente, me especialicé en pegar fuerte y rápido, sin darle posibilidad a los enemigos de moverse mucho, termine siendo un gameplay más clásico y poco imaginativo, llegando al final y con todas las runas mayores desbloqueadas, me fui por una build de hechizos más imaginativa, con golpes de rayos y misiles explosivos, aunque no era mi estilo de juego ideal, resulto bastante interesante. El único límite en el uso de hechizos es el maná, que se consume, pero afortunadamente, se recupera al derrotar enemigos. La heroína inicia la aventura con la habilidad de meditar para restaurar parte del recurso mencionado.

Algunas de las magias que podemos crear a lo largo de la historia son a grandes rasgos tres tipos, magias de ataque, que como sabemos nos ayudarán a enfrentarnos a los enemigos que iremos encontrando, tales como las cuchillas espectrales, magia de golpe básico, misil mágico, mágica clásica de rango. Además, tenemos magia de defensa o de support, una de ellas es el Estímulo, que nos permite gastar menos mana en el tiempo que dura la magia activa, otra interesante es el muro de viento, que detiene los proyectiles que nos lancen. Por último, tenemos las magias especiales, son solo 3 y sirven en situaciones muy puntuales, pero muy útiles, una de ellas se llama Trampa de Esencia, y lo que hace es poner una trampa en el suelo que atrapa a los enemigos por un tiempo bastante importante, dejándolo debilitado. 

En cuanto a los enemigos, hay muy poca variedad, ya que la gran mayoría es solo un re color a los enemigos base del juego, si hay quizás un par de variables según el mapa en el que te encuentres, pero sin duda la gran mayoría tienen la misma mecánica. En donde si se ven una variedad es en los mini jefes, son enemigos más grandes de los normales y estos a diferencia de los comunes si son distintos en cada zona, el gran problema de ellos es que reaparecen al salir y volver a entrar dentro del bioma en el que se encuentran.

Y, por supuesto, los hermanos Rin. Enfrentarse a todos estos antagonistas puede volverse ocasionalmente un tanto monótono, sobre todo cuando te ves obligado a recorrer repetidamente los mismos lugares. Los hermanos de rin, son los jefes finales de cada bioma, que hay que liberar previamente para poder derrotarlos, y así la esencia contaminada de la naturaleza vuelva a la normalidad. De esta manera debemos explorar bien cada bioma correspondiente, buscando las llaves que rompen los sellos de la sala para poder darles caza y cumplir con nuestro deber. 

También tenemos habilidades pasivas que iremos adquiriendo a lo largo de la aventura, que nos permiten movernos por los biomas, y también acceder a lugares que no podríamos previamente. Algunas de las habilidades son: mantenerte suspendido en el aire, que nos permite volver a determinadas zonas a través de las columnas de viento, otros de ellos es un dash, clásico del género, que nos permite ir más rápido por las grandes zonas del mapa. Dentro de las habilidades que no son de movimiento, tenemos una cierra para romper lianas que nos cortan el paso, o la esencia de un hermano caído, para romper maderas que nos cortaban el paso. 

El enfrentamiento contra los hermanos de rin, puede llegar a ser un reto dependiendo de que tan acostumbrados al género estén, si ya has jugado otros metroidvania posiblemente tengas una idea de como plantarle cara a cada jefe final de su bioma, ahora si eres nuevo, lo más probable es que te tome unos cuantos intentos poder derrotar al hermano de rin, son batallas totalmente intuitivas, que no da mucho margen a la imaginación, con magias simples y directas que solo va a depender de nuestra reacción el poder superarlas. 

PRESENTACIÓN

Además de su mecánica de combate única, el punto fuerte y más destacado es su estilo gráfico, ambientación y música. El mundo de Aradia se compone de diferentes tierras, por un lado, hay coloridos bosques y selvas, y por el otro, túneles subterráneos de lava y climas desérticos. El mundo en este juego es realmente muy, muy grande, lo cual, por un lado, es una ventaja porque permite muchas horas de juego, pero, por otro lado, la forma en que está diseñado y marcado en el mapa hace que sea muy fácil perderse.

Además, está el problema del número muy limitado de teletransportes, lo que significa que si queremos volver a un lugar determinado, a menudo tenemos que atravesar zonas realmente enormes de todo el terreno, repleto de numerosos enemigos. Cuando se trata de lugares del mapa que aún no descubrimos, el mismo no nos muestra si están bloqueados de algún modo o que simplemente no hemos llegado a ellos, por lo que muchas veces lleva a la errónea idea de volver a recorrer los lugares solo para encontrarte una puerta cerrada que no sabemos por qué está bloqueada, ya sea si nos falta una habilidad o un ítem.

Un gran problema con rin es que, durante toda la aventura está sola, a veces su hermana mayor entra en determinadas zonas para contarte algo del pasado o ves pequeños recuerdos del mundo antiguo, cuando tus hermanos pensaban que hacer con él, pero Rin no forma parte de todo ese proceso, Rin es solo una observadora a la que le encomendaron una misión, nadie habla con ella en gran parte del juego, no hay comercio ni ciudades, es un mundo muy vacío y austero, para ser un metroidvania.

Otro gran problema con el mapa, es que se descubren bloques enteros de mapa, sin que el jugador haya recorrido ese bloque entero, llegar a un lugar nuevo supone que se revele un área aún más grande del que se puede ver y eso da a entender que ya recorrimos esa zona. Además, que Rin no puede usar marcadores en el mapa (como si los tiene casi todos los metroidvania estilo Hollow Knight) haciendo que la exploración sea muy tediosa. La música cumple, a veces, relajada y calma en los biomas de verdes, desolada en los biomas desérticos, oscura y a veces tenebrosa, en los biomas de fuego o las cavernas. Es más que nada música ambiental, pero que logra su cometido. 

CONCLUSIÓN 

Para los fanáticos de los metroidvania, es un juego que no representa mucha dificultad, ningún boss me mato más de un par de veces, si puede ser una puerta de entrada para los nuevos jugadores de este género que buscan una experiencia que te lleve más de la mano. 

Posee una exploración muy confusa que por ciertos errores de diseño te puede llevar a conjunciones indeseadas y a rebuscar por lugares que ya estuviste. Fácilmente, se puede solucionar con más teletransportes, o con la posibilidad de poner puntos de interés personalizados en el mapa, se lograría una mejor experiencia. 

Tres finales realmente interesantes y que dan pie a una rejugabilidad si así lo quieren, en una dificultad más elevada cada vez, y con música cumplidora. Rin: The Last Child tiene muchas cosas interesantes y únicas que valen la pena probarlas.

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