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Ubisoft desenterró Prince of Persia a principios de año con The Lost Crown, el metroidvania de plataformas inspirado en la amada franquicia y prometieron que no sería lo último que vieramos de esta saga. Esta vez, aliados con Evil Empire, una de las desarrolladoras que llevaron adelante el increíble Dead Cells, nos traen un nuevo Roguelike que ya podemos probar en Early Access.
HISTORIA
The Rogue nos pone en los zapatos del Príncipe, quien por una razón que no se nos explica en mucho detalle, no estuvo presente para defender la ciudad de una invasión de los Hun y ahora busca detenerlos. Para ayudarlo a cumplir su objetivo, cuenta los poderes mágicos de su bola, que le permite volver en el tiempo cada vez que muere.
Es difícil opinar sobre la historia de The Rogue teniendo en cuenta que en su estado de Early Access se encuentra muy poco desarrollada. Pero una función que hace muy interesante cómo la seguimos y nos ayuda a no perdernos a medida que vayan agregando nuevo contenido es el «Mind Map», un literal mapa mental que conecta pistas, acontecimientos importantes y diálogos con otros personajes para guiar nuestro progreso a medida que juguemos nuevas runs.
JUGABILIDAD
Como hasta su nombre lo indica, The Rogue es un roguelike en 2D que toma mucha inspiración de Dead Cells, y que suma un sistema de parkour y plataformeo propio de la saga de Prince of Persia. Cada vez que perdamos un intento volveremos al Oasis, donde podremos comprar mejoras y probar de vuelta hasta poder completar una run completa.
Parkour:
Lo más novedoso de The Rogue es la movilidad que nos brinda a la hora de atravesar los niveles. Desde el principio del juego podremos saltar, dashear, correr por las paredes, saltar sobre enemigos y trepar. Todas esas habilidades funcionan muy bien y hacen que el movimiento se sienta increíblemente fluido cuando empezamos a agarrarle la mano, esto lo refuerzan las animaciones que están muy bien pulidas también.
Para poner a prueba nuestras habilidades con esta mecánica, también encontraremos habitaciones con desafíos de plataformas. Éstos tienen un buen balance entre difícil pero justo, la mayoría esperan precisión de los jugadores pero recompensan siempre con uno o más items al final de cada uno. El mayor problema con estas habitaciones, es la poca variedad que hay de ellas dentro del juego y spoiler alert, este va a ser un tema recurrente en toda la reseña.
Diseño de Niveles:
A lo largo de nuestra aventura podremos explorar seis áreas diferentes, cada uno con una identidad visual única e interesante, desde las afueras de la ciudad, hasta los jardines inundados. Si bien tenemos una buena cantidad de niveles para recorrer, este es otro aspecto que sufre de la falta de variedad en sus disposiciones, los niveles no tienen demasiadas variaciones propias, lo que hace que cada run se sienta demasiado similar a las demás y vuelve poco interesantes los desafíos de plataformeo y los puzzles que el juego ofrece.
Además, el juego no nos da muchas razones para elegir un nivel u otro al cual avanzar, salvo las escasas oportunidades de encontrar NPC’s para progresar la historia que, a la fecha de escribir esta reseña, son solo dos, pero una vez hecho eso, es indiferente qué areas recorramos.
Combate:
El combate de The Rogue es uno bastante fluido, ya que nos permite combinar entre ataques básicos, ataques secundarios, ataques cargados, patadas que desarman los escudos de algunos enemigos y los aturden si chocan con obstáculos (o los matan si caen de lugares muy altos). Todas estas interacciones hacen que el combate pueda ser muy divertido. Lo que diluye esta experiencia (nuevamente) es la falta de variedad. El juego nos ofrece un total de 8 armas primarias que podremos usar, incluyendo espadas, hachas, dagas y garras, pero éstas no se distinguen demasiado una de otra y que la mayoría tienen habilidades similares.
Asimismo, nos ofrece 6 armas secundarias, que funcionan como habilidades que consumen energía. Éstas a pesar de ser menos que las principales son un poco más únicas entre si, incluyendo un arco y flecha básicos, un puño que hace daño en área, chakrams que funcionan como búmerangs, o una daga que nos permite transportarnos atrás de un enemigo.
Una mecánica muy interesante que agrega The Rogue son los medallones. Estos ítems los podemos encontrar en cofres o repartidos por los niveles y dan alguna pasiva a nuestro personaje, en general relacionada al veneno, fuego o resina, como aplicar uno de estos cuando pateamos un enemigo o cuando saltamos sobre ellos. Lo divertido de estos medallones son los requisitos para activar sus habilidades, debemos acomodarlos en slots que coincidan con las indicaciones de otros medallones para subir su nivel, lo que hace que debamos pensar cómo planeamos nuestra build.
Además, cada uno de estos efectos, se combinan entre si para aplicar daño extra a las pasivas. Por ejemplo, si combinamos una nube de veneno y lanzamos fuego, la nube explotará haciendo daño en área. Pero si llenamos un área de resina y agregamos fuego, ésta se incendiará y hará daño por segundo en gran cantidad. Es una mecánica divertida para experimentar y lo sería aún más si tuvieramos más combinaciones posibles que los resultados de estos tres efectos.
Como ya se dijo un par de veces, The Rogue sufre cuando se trata de variedad, y una de las cosas que perjudican el combate un poco es el plantel reducido de enemigos existentes al momento, especialmente cuando a varios (incluyendo un jefe) ya los vimos en Dead Cells prácticamente iguales.
Oasis:
El Oasis es el principal lugar donde la historia progresa y a donde volvemos cada vez que morimos. Acá nos vamos a encontrar con NPC’s que vayamos rescatando en nuestras runs y nos darán pistas de cómo avanzar la historia cuando estemos explorando los niveles. Además, es el lugar en el que podemos desbloquear nuevas armas y medallones que vayamos encontrando.
Tiendas:
En nuestra exploración nos vamos a encontrar con algunas tiendas y recursos para intercambiar en ellas. Uno de los recursos principales que encontremos van a ser el oro, que sueltan los enemigos cada vez que matamos alguno o que podemos encontrar en los niveles, el cual nos sirve principalmente para las compras dentro de cada run, como armas de una tienda dirigida por dos niños, o mejoras de nuestra arma equipada con la herrera.
Por otro lado, también nos podemos encontrar spirit glimmers, que son el equivalente a las cells de Dead Cells. Es un recurso que sueltan algunos enemigos cuando los matamos o que también podemos encontrar explorando. Este recurso sirve para las compras en el Oasis, donde desbloqueamos armas y medallones nuevos. A diferencia del oro, este recurso no se pierde cuando morimos, siempre y cuando los dejemos en antorchas que podremos encontrar en los niveles.
PRESENTACIÓN
Gráficos:
El apartado gráfico funciona bien, los entornos son variados y coloridos. A pesar de verlos repetidas veces y con disposiciones similares, no se vuelve cansador a la vista. Las animaciones del protagonista están muy bien logradas también y le dan una fluidez al movimiento que hace muy satisfactorio el plataformeo. Donde esto cae un poco es en el diseño de enemigos, que si bien podemos distinguir uno de otro viéndolos, no son muy interesantes ni únicos.
Música:
Este es un aspecto que me decepcionó bastante de The Rogue, el género y el setting que nos presenta el juego da un abanico enorme de posibilidades compositivas, desde instrumentos, hasta ritmos nativos. Y parece que lo intentaron, porque el soundtrack toma instrumentos característicos como el sitar o una técnica llamada throat singing (o cantos de garganta) y los fusiona con ritmos e instrumentos más urbanos, logrando una combinación que, en papel, es funcionaría muy bien. El problema, es que los loops musicales son extremadamente cortos, por lo que la música termina siendo un poco hartante, especialmente cuando ya llevas varias runs encima.
Rendimiento:
Otro de los problemas que sufre este juego es en su rendimiento, si bien no tuve crasheos de ningún tipo, ni problemas con mi save como leí que otras personas si, el framerate es especialmente inestable a pesar de haber hecho esta reseña en un sistema que sobrepasa los requisitos recomendados. Este tipo de problemas en juegos como este perjudican mucho la experiencia, en repetidas ocasiones perdí runs enteras o me encontré en situaciones frustrantes por problemas de rendimiento.
CONCLUSION
The Rogue: Prince of Persia es un juego con mucho potencial, pero que, incluso para estar en Early Access, está corto en términos de contenido. Sus problemas de repetición en general y su rendimiento dejan qué desear y hacen que al día de hoy no sea una experiencia sumamente recomendable.
Pero no todo está perdido, Evil Empire ya lanzó un comunicado diciendo que están al tanto de muchos de los problemas que se mencionaron en esta reseña y que piensan no solo solucionar eso, sino mantener actualizaciones semanales, si, semanales, prometiendo mejoras de calidad de vida, pulido de mecánicas, nuevo contenido y obviamente, mejoras de rendimiento y bugs como su prioridad. Esto es algo que, juzgando por el trabajo anterior de la desarrolladora con su increíble roguelike, me da muchísimas esperanzas y sin dudas hace que vaya a volver más adelante a probar todas estas actualizaciones.
The Rogue: Prince of Persia
Un roguelike con mucho potencial, pero que resulta perjudicado por sus problemas de rendimiento y su escasez de contenido, en su lanzamiento Early Access.
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