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En estos últimos años se pudo observar el retorno de los shooters en primera persona con una estética y estilo de juego digno de los 90, y al ser algo tan común hoy en día, los nuevos lanzamientos con un estilo similar necesitan ideas frescas para diferenciarse del resto. Aquí hay un ejemplo de una nueva entrega que logra separarse de todos los demás «boomer shooters» y a la vez rendirle homenaje a esa época tan gloriosa, MULLET MAD JACK, de la mano de HAMMER95, disponible el 15 de mayo en Steam.
INTRODUCCIÓN
En un mundo al mejor estilo cyberpunk, la narrativa toma lugar en el año 2090. En este futuro el mundo es manejado por robots billonarios con inteligencia artificial altamente avanzada. Gracias a la disparidad social entre la gente y los robots existe un grupo llamado «PEACE CORPORATION», la cual contrata humanos mediante una aplicación móvil para exterminar la mayor cantidad de enemigos en el menor tiempo posible, en especial a los que pertenecen a diferentes bandas de crimen organizado.
En este juego tomamos el rol de «Mullet Mad Jack», un individuo que básicamente es un rejunte de varios estereotipos de los mejores héroes de acción de los 80 y los 90, y uno de los tantos humanos contratados por PEACE CORPORATION para asumir la posición denominada como «moderador», nombre enteramente basado en los foros online del pasado. Los moderadores tienen el trabajo de «banear» a los enemigos billonarios mediante cualquier método necesario, todo mientras sus misiones son transmitidas en vivo al público.
Al participar en la matanza, y con ello intentar conseguir una buena cantidad de dinero, nuestro protagonista pondrá su vida en peligro, ya que su corazón será sincronizado directamente a la reacción del público del stream, lo cual significa que si no mata a nadie durante 10 segundos, este dejará de funcionar y Mullet Mad Jack morirá. Con eso, como una muy buena excusa para matar a todos los robots que se encuentren en el camino, Jack tendrá que moverse piso a piso en un edificio enorme para intentar cumplir su objetivo: rescatar a una influencer famosa de las manos de los robots.
Para evitar spoilers no vamos a indagar mucho más en la historia en sí, pero los que jugaron al Hotline Miami probablemente van a sentir un paralelo bastante fuerte conforme vayan avanzando en la narrativa de MULLET MAD JACK, ya que al principio todo es simplemente una excusa para justificar la violencia que ejercemos, pero más adelante el juego termina trayendo al frente varios temas existencialistas y hasta esotéricos, así como también criticas a la cultura del consumidor, que le dan un giro bastante interesante a lo que podría haber sido un simple cuento de un héroe de acción que intenta rescatar a una mujer en peligro y ya.
JUGABILIDAD
En gran parte inspirado por otro título del 2020 llamado Post Void, la jugabilidad de MULLET MAD JACK se puede resumir en que se trata de un juego de disparo en primera persona extremadamente frenético, el cual requiere de mucha atención, reflejos y buena puntería para ser disfrutado al máximo, o de hecho siquiera para ser completado en las dificultades más altas. Los controles son bastante simples, contamos con un botón para disparar, otro para recargar nuestra arma (la cual siempre tendrá munición ilimitada), un botón para saltar y uno para moverse rápidamente (denominado «dash»). Nuestro botón de dash en particular cuenta con funciones extras que nos permiten patear enemigos para así empujarlos a trampas o desequilibrarlos temporalmente y darnos la oportunidad de usar nuestra arma en ellos. Tengan en cuenta que es extremadamente recomendable usar un teclado y mouse para aprovechar al máximo las mecánicas, ya que con un control va a resultar muy difícil manejarse con la rapidez y puntería que demanda MULLET MAD JACK.
Nuestra misión siempre va a ser la misma: subir 10 pisos llenos de enemigos para llegar a un jefe, el cual custodia la entrada para el siguiente set de pisos. Al principio solo nos encontraremos con unos pocos tipos de robots y trampas bastante simples, pero a medida que avanzamos se iran agregando nuevas clases de oponentes y obstáculos, como pisos llenos de ácido, lasers y pozos sin fondo. Cada enemigo eliminado nos dará una cierta cantidad de segundos extras para seguir con vida, pero si los eliminamos de formas espectaculares como empujándolos a trampas, mediante tiros en puntos críticos o usando ítems especiales que encontraremos en el camino (como cuchillos, hachas y hasta libros de manga) conseguiremos aún más tiempo extra. Las eliminaciones rápidas en cadena también nos otorgarán más vida para nuestro protagonista.
Cada nivel del modo historia usa su primer piso para introducirnos a las nuevas mecánicas que se usaran durante todo ese nivel, y luego nos mandara a través de varios pisos más donde tendremos que matar a los robots que nos encontremos en el camino para así ganar más tiempo de vida y llegar al ascensor siguiente. Nuestro celular no solo actúa como un indicador de nuestro tiempo límite y como razón para empujarnos a la matanza constante, sino que además actuará como nuestro indicador de vida, ya que cualquier daño que recibamos sustraerá preciados segundos, por lo cual no solo es importante eliminar robots, sino también evitar daño a toda costa. Eso sí, siempre hay que tener en cuenta que si bien las mecánicas nos empujan a matar a todo enemigo que se nos cruce, el objetivo principal sigue siendo el de simplemente llegar al ascensor que nos va a llevar al siguiente piso, por lo cual a veces es mejor ignorar ciertos enemigos para avanzar con más fluidez. No es estrictamente obligatorio eliminar al 100% de los robots.
Al final de cada piso podremos hacer uso de un shop especial que nos permitirá mejorar a nuestro protagonista. Siempre tendremos a mano tres tipos de power ups a elegir: uno nos dejará cambiar o mejorar nuestra arma, otro nos otorgará una mejora general, ya sean buffs para los segundos que conseguimos mediante ciertos tipos de eliminaciones o que el juego se ponga en cámara lenta durante nuestros últimos tres segundos de vida por ejemplo; y una última opción nos dará buffs que pueden ser acumulables si los seleccionamos varias veces durante nuestra partida actual, como una mayor cantidad de munición en cada cargador o incrementar nuestro límite máximo de segundos de vida. A excepción de nuestra arma, todos los power ups solo estarán habilitados durante el nivel actual (o sea, los 10 pisos en los que estamos jugando) y serán borrados al pasar al siguiente nivel o al morir. De hecho, morir no solo nos quitara nuestros power ups, sino que además nos mandara al principio del nivel, por lo cual deberemos volver a intentar terminar 10 pisos seguidos sin morir.
Al terminar un nivel entero podremos elegir entre tres diferentes mejoras permanentes para nuestra aventura que nos otorgarán nuevas mecánicas, como la posibilidad de hacer un reroll de los buffs que nos ofrecen al final de cada piso, la habilidad de quedarnos con uno de nuestros upgrades cuando morimos o inclusive tener la chance de subir de nivel nuestras armas para poder equiparnos variantes con más daño, mayor cantidad de munición por recarga e inclusive con nuevas habilidades de ataque. En definitiva, estamos ante un juego que bien podría considerarse una especie de «Roguelite».
Cada 10 pisos nos encontraremos con una pelea contra un jefe, usualmente haciendo uso de alguna mecánica como temática central del enfrentamiento. Si bien los jefes iniciales no son muy memorables que digamos, los de la segunda mitad del juego suelen cambiar bastante la forma en la que peleamos contra ellos. Cabe destacar que al pelear contra un jefe, nuestro límite de tiempo usual será removido temporalmente, y en su lugar tendremos una barra de vida estándar, como en cualquier first person shooter.
Si bien el juego por defecto es bastante desafiante, es uno de esos títulos que te dan ganas de seguir practicando al punto de ver una increíble mejora en muy poco tiempo. La diferencia entre la primera hora de sesión en MULLET MAD JACK y la segunda puede ser tremenda dependiendo de que tan habilidoso sea el jugador en cuestión, y los primeros 10 pisos esos que tanto costaban al principio eventualmente van a poder ser terminados en un solo intento mediante la mejora natural del jugador, sin tener que recurrir a ningún tipo de bonificación o ayuda exterior.
El juego actualmente cuenta con seis diferentes dificultades divididas en tres grupos. El grupo normal, el cual consiste de una dificultad también llamada normal la cual es la recomendada para nuevos jugadores, junto con otra dificultad aparte más desafiante y la que los desarrolladores consideran como el punto medio perfecto, el grupo de accesibilidad que tiene una dificultad fácil y otra en la cual directamente se remueve el límite de tiempo; y un último grupo difícil, el cual incluye una dificultad bastante dura en la cual se remueven varios ítems de ayuda, como la gran mayoría de expendedoras de latas que solemos usar para recuperar nuestro tiempo límite, además de que las bonificaciones de tiempo se ven reducidas en general. Este último grupo además incluye un desafío extra llamado «permadeath», en el cual solo contaremos con una vida durante toda la historia y no podremos acceder a upgrades permanentes. Solo recomendable para los jugadores que hayan amaestrado el juego en general.
Además del modo historia con sus tintes roguelite, contamos con un modo «Endless» el cual nos va a desafiar a cruzar la mayor cantidad de pisos con tan solo una vida. En este modo las reglas son un poco diferentes, ya que no tendremos que enfrentarnos a ningún jefe, pero tampoco podremos conservar nuestros power ups para siempre, ya que cada uno expirará en 10 pisos. Como cambio extra, cada 10 pisos nuestro límite máximo de segundos de vida será reducido un segundo.
PRESENTACIÓN
MULLET MAD JACK usa visuales inspiradas en el estilo de anime de los 80 y 90, desde los diseños de los personajes principales hasta los detalles más pequeños como los ángulos de cámara durante las cinemáticas, las palabras usadas en ciertos elementos y hasta el nombre de varios productos ficticios. Jugar a este título es un viaje en el tiempo hacia la infancia de varios de nosotros, sobre todo los mayores de 30 años. Mientras más vas avanzando en cada nivel, más recuerdos se te van a ir desbloqueando en la cabeza, como el anime Gunbuster, o el clásico juego de Konami Policenauts.
Todo esto está agrupado en un paquete colorido y lleno de vida, con una música estilo synthwave que nunca deja de generar la adrenalina que encaja tanto con las mecánicas de juego. Con sonidos que nunca se sienten fuera de lugar, no importa el arma que uses o la forma en la que mates a los robots, todo ayudando a darle vida a los sprites y texturas que componen cada piso del edificio que debemos trepar. Y si bien a veces puede ser que nos toque una seguidilla de pisos que justo se sientan demasiado caóticas, la rapidez con la cual podemos volver a intentar completar esos 10 pisos que tanto nos causan problemas aminora cualquier molestia visual que podamos encontrarnos. Por suerte, el juego cuenta con opciones visuales las cuales podremos aminorar e inclusive desactivar completamente si es que nos terminan molestando demasiado.
La historia es apoyada por varias cinemáticas que cambian de estilo en cada capítulo, a veces tomando la forma de un anime de los 80, otras veces usando modelos 3D pre renderizados que encajarían perfectamente en juegos de la primera PlayStation por allá a mitad de los 90. Y claro, como es común en juegos de este tipo, nuestro protagonista no suele tener mucho diálogo y en su lugar escucharemos más que nada a nuestros compañeros de aventuras y al enemigo principal más que nada.
Fuera de las referencias a la cultura del animé y detalles de la época de los VHS, como el estilo de subtítulos amarillos que usa el juego en general, este título también tiene un gran sentido del humor y no se toma tan extremadamente en serio como podría sugerir en ciertas partes de la historia. El mejor ejemplo para observar el humor que maneja MULLET MAD JACK a lo largo de la narrativa se encuentra en el manual de usuario que podemos inspeccionar en el menú principal, el cual contiene una caja «física» para el juego que estamos jugando y que muestra una innumerable cantidad de referencias al estilo de manuales que venían en los cartuchos físicos para las consolas de décadas atrás.
CONCLUSIÓN
MULLET MAD JACK es un juego al mejor estilo árcade, lo cual tiene su lado bueno y lado malo. Por un lado, las dificultades estándar están bastante bien balanceadas al punto de hacernos querer seguir intentando terminar el nivel actual aún luego de haber muerto 30 veces seguidas, pero por el otro lado el título en sí no es muy largo que digamos, lo cual puede ser un punto bastante negativo para varias personas, ya que no todos van a querer disfrutar la historia de nuevo en una dificultad más alta, aun cuando los cambios son lo suficientemente interesantes como para empujar a los jugadores a intentar nuevas tácticas. Además, no todos van a estar muy interesados en el modo endless ni en competir en las leaderboards. Los logros de Steam con los que cuenta el juego actualmente tampoco extienden mucho la vida del juego, el cual puede ser terminado por primera vez en aproximadamente 6 horas en la dificultad normal si sos un jugador decente y no salteas ninguna de las cinemáticas.
Fuera de la crítica con respecto al poco contenido en el juego, lo que se encuentra ya presente es de una calidad bastante buena, con un nivel de producción muy hermoso, en especial para un juego indie. Los colores le dan vida a un entorno cyberpunk que parece directamente extraído de las series y películas anime más populares de unas décadas atrás, y el humor que maneja toda la presentación va a sacarnos más de una sonrisa, en especial a los mayores de 30 años que disfrutaron en persona muchas de las cosas que son referenciadas a lo largo de la narrativa.
Por mi parte, yo recomiendo totalmente esta entrega si te gustan los first person shooters y estás dispuesto a probar algo diferente al típico boomer shooter de turno. Si bien contiene elementos del estilo roguelite, al final de todo la habilidad de uno al apuntar y los reflejos son lo que más importan para poder completar la historia. Además, MULLET MAD JACK cuenta con varias dificultades que permiten a cualquier persona disfrutar de todos los niveles sin importar el nivel de familiaridad con el género. Solo esperemos que el título venda lo suficiente como para poder tener una secuela o tal vez que este mismo título reciba contenido nuevo como niveles extras o desafíos especiales.
MULLET MAD JACK
Una combinación interesante de música synthwave, cultura cyberpunk y lo mejor del anime de los 80 y 90 en un shooter en primera persona ultra frenético. Altamente recomendado si te gustan los juegos de acción con teclado y mouse.
Análisis
- Precio / Calidad
- Gráficos
- Jugabilidad
- Sonido / Música
- Historia
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