Imaginate que venís re cansado del trabajo, sos padre soltero de una hija adoptada, y querés tomarte unos días. Vas a buscar las llaves del auto (que ya tiene varios años rodando con vos) y le decís a Cheryl (tu nena, la luz de tus ojos), «¿nos vamos el finde a la costa?». Ella no contesta verbalmente, sino que comienza a correr por toda la casa debido a su felicidad, carrera corta porque es un dos ambientes chiquito en el conurbano bonaerense. Se suben al Clio, y le mandan para la ruta. Después de escuchar a Topa todo el camino, llega por fin el comienzo del silencio nocturno; y sí, cada tanto se te escapa un bostezo, la poca iluminación y el cansancio de la semana hacen mella. Pero, sin previo aviso, una mujer se cruza en la ruta; frenás, pero perdés el control del auto y chocás, quedando inconsciente. Al despertarte, Cheryl no está, y no estás más en la ruta, sino frente a un cartel que reza «Bienvenidos a Silent Hill». A continuación, los éxitos de una saga que pelea por sobrevivir.
La siguiente lista contiene videojuegos ordenados por orden de salida, no por preferencia de quien les escribe.
Silent Hill – 1999
Toda la introducción a esta nota está (libremente) basada en cómo comienza esta obra maestra del survival horror. Tomamos el control de Harry Mason, un tipo común que pierde a su hija en un pueblo desconocido, antes de los celulares, entiéndase hace 25 años. El Team Silent, quienes llevaron adelante las primeras cuatro entregas de la saga, programaron una historia que buscaba jugar con vos y tus miedos, llevando escenarios de la vida cotidiana (una escuela, un hospital, la calle de un pueblito) a paisajes inexplicablemente infernales. Además, haciendo un uso magnífico del hardware de la época, utilizando el sonido como si fuera un aliado (o enemigo) más, a las cámaras como puntos de vistas tan bizarros que generaban rechazo y desesperación y un combate durísimo, justificado a nivel guión con «sos un papá cualquiera, no un personaje de Liam Neeson». ¿Qué pasó con Cheryl? Bueno, la chiquita pasó a segundo puesto cuando Harry detectó una secta que quiso traer a seres de otro plano al nuestro, y, por eso, vivís una extensa pesadilla que te hace resolver puzzles impecables. ¿Lo mejor? El sonido de interferencia de la radio, todavía me da escalofríos.
Silent Hill 2 – 2001
Es a día de hoy que me sigue impresionando ver un cosplay de Pyramid Head. Si bien la franquicia no es una que haga querer a sus personajes, este enemigo, como James son icónicos para la saga. Si el primero era una obra maestra, este, como sucede raramente en las secuelas, logra superarlo con creces. Ya utilizando formato DVD, la PlayStation 2 supo como hacer brillar un Silent Hill aún más oscuro, turbio y profundo que el primero, sin dejar de lado los puzzles difíciles y la constante necesidad de huir de quienes nos querían en pedacitos. Esta vez, nos manejamos un poco mejor con las armas, pero sin perder la esencia que, a fin de cuentas, sólo somos un viudo que recibe una carta de su esposa tras tres años de su muerte, diciéndole que lo espera en «su lugar especial». En la era en que internet comenzaba a asomarse en nuestra cotidianeidad y los foros eran populares, se discutió largo y tendido sobre qué querían decir ciertos mensajes escritos en la pared, o quién tenía la culpa de qué, por la complejidad de sus personajes. Como varios juegos de la saga, esta entrega tiene distintos finales dependiendo de qué decisiones tomemos o qué hicimos durante el mismo, pero destaca el «final broma», por la inclusión de cierto can. Imperdible para quien quiera pasarla mal jugando un videojuego, y al 29/05/2024 seguimos en la espera de su remake realizado por Bloomberg Studios.
Silent Hill 3 – 2003
Se hicieron muchas cosas por primera vez en este caso: el lanzamiento en PC y PlayStation 2 al mismo tiempo, se aplican mejoras al combate (como el bloqueo), las físicas influyen en nuestra supervivencia, funciona como secuela directa de otro juego de la saga y lo protagoniza una mujer, Heather. El éxito está en la búsqueda de ampliar el angustioso lore, poniendo a prueba nuestros reflejos, esta vez con alguien un poco más experimentada en el uso de armas, pero apelando a que, por más que sepas disparar, no estás a salvo en la niebla. Obvio hay monstruos por doquier, pero esta vez se siente que todo es aún más grotesco y peligroso que en las dos visitas anteriores, gracias a un uso majestuoso del componente audiovisual, para contar una historia que no tiene techo, pero sí constantes referencias a quiénes somos realmente y por qué estamos en la Colina Silencios.
Silent Hill: Homecoming – 2008
¿Y Origins? Que se quede encerrado en The Room, nomás. Homecoming (desarrollado por Double Helix Games, ahora propiedad de Amazon) no es ni el mejor, ni el peor de la saga, pero tiene sus propios éxitos. Por primera vez, y con un foco puesto en la verosimilitud, volvemos a casa (de ahí el título) para encontrar a nuestro desaparecido hermano, encarnando a un militar, que convoca a una nueva ola de enemigos adaptados a nuestras capacidades de batalla. Bastardeado injustamente, sobre todo por el nivel que tenía la saga hasta el momento, de la mano de una película a la que no le fue tan bien en taquilla (de hecho, una adaptación más que aceptable) y en consecuencia de la inobjetable comparación con su rival más cercano del campo survival horror, en la vereda de Capcom, que venía de hacer volar todo con Resident Evil 4. Konami podría haber tomado el rumbo «cheddar y bacon» y basar su nuevo juego en explosiones y monstruos, un poco lo que el público general buscaba, pero en su lugar presenta una cruel historia familiar.
P.T. (demo) – 2015
«Ah, ¿qué hubiese pasado si…?» pero no pasó y P.T. (que más tarde se revelaría como Silent Hills… y sería cancelado) fue pequeña demostración de lo que la generación pasada podía hacer si contaba una historia de terror en primera persona, como a esta altura ya había adaptado hasta Resident Evil. En papel era glorioso: Hideo Kojima dirigía, Norman Reedus protagonizaría el juego. Por suerte tuvimos la dupla en Death Stranding (y próximamente su secuela), pero nunca vimos más que esos pocos minutos dentro de una casa, que se convertía en cíclico, y te hacía pegar uno de los sustos más grandes de la era moderna del gaming. Quizás en alguna realidad tenemos un juegazo increíble, que unió a los sonyers con los xboxers, con Nintendo, que a su vez también está con PC. Soñar no cuesta nada, ¿o no, Harry Mason?
Si esta no fue suficiente descompensación psicótica para vos, siempre es una buena recomendación Silent Hill (Christophe Gans, 2006), donde se adapta la primera entrega del juego con ciertas libertades creativas que la hacen destacar entre la normalidad del cine de terror, pero que tampoco es una genialidad, aunque esté Sean Bean (Boromir, Ned Stark). Pero en caso que quieras leer, podés chequear la última entrega hasta el momento, que salió en exclusiva para PS5. Y eso, es un éxito.