Artificial Disasters presentó su último título roguelite de sigilo: Don’t Wake the Beast. Como un solitario explorador de mazmorras, buscarás riquezas y tesoros, armado solo con tu astucia, paciencia y un garfio. Mejorar tu equipo te ayudará a sortear trampas mortales y evitar criaturas horribles. Pero si el verdadero señor del subsuelo despierta de su letargo estarás en problemas.
A las bestias sí que les gusta tener un bonito pueblo sobre su guarida. Aterrorizar a los lugareños puede ser una gran fuente de ingresos, justo lo que más necesita todo monstruo. Lástima para los habitantes originales: un pueblo encima de una criatura codiciosa no es un inmueble de primera. En Don’t Wake the Beast serás un aventurero que tendrá que resolver el problema de las «criaturas codiciosas» y además conseguir algo con ello (riqueza más allá de lo comprensible).
¿Qué te hace perfecto para el trabajo? Sin duda, el hecho de que ya poseas un garfio. Esta herramienta esencial ayudará a cualquier futuro millonario a sumergirse en la oscura guarida que hay debajo. Pero esto no es un plan para hacerse rico rápidamente: morirás muchas veces, así que puede que el gancho no sea suficiente. Un equipo mejor aumentará tus posibilidades de llegar a la cámara final con el tesoro definitivo, pero primero tendrás que recoger lo suficiente para permitirte las mejoras imprescindibles.
La muerte se lleva todos los premios que tanto te ha costado ganar, así que quizá sea mejor resistirse a la tentación de conseguir más botín y salir pronto de la mazmorra para volver mejor preparado. Pero acordate que no se sabe lo que te espera la próxima vez, ya que los oscuros pasillos se retuercen y cambian con cada partida. Y una vez que alcances tu objetivo final, preparate para una huida frenética y llena de adrenalina ya que los dragones son muy protectores con su propiedad. Por no hablar de las bestias de los alrededores.
Tenta a la suerte
Cada recorrido por las mazmorras presentará nuevas oportunidades, pero el fracaso también forma parte del juego. Los elementos de Roguelite te permitirán estar mejor preparado para la siguiente misión, pero es tu decisión abandonar la mazmorra mientras puedas o luchar por una baratija más. Cada tesoro añade peso y hace más ruido. Vos decidís si la recompensa merece el riesgo.
Silencio, sombra y… un garfio
Tu héroe no es un bárbaro de alto nivel por lo que tendrás que confiar en el sigilo para explorar la mazmorra. Escondete de los enemigos, distraelos, y movete en silencio. Siempre hay una salida, aunque sea aferrarse al techo mientras los monstruos merodean por debajo. Tu garfio también será esencial para resolver puzles y atravesar la mazmorra, sobre todo cuando está mejorado con poderes especiales, que pueden abrir nuevos caminos y soluciones alternativas.
Las paredes están vivas
Cada carrera significa una nueva mazmorra, ya que los niveles se generan proceduralmente y garantizan que cada aventura sea diferente y suponga un reto para los desprevenidos. Pinchos, flechas, caídas interminables, esqueletos, calaveras voladoras… lo que se te ocurra. Todo lo que hay bajo tierra quiere matarte. Planificá todo lo que puedas, y recordá usar tu garfio y demás equipo con sabiduría. Ingeniosos rompecabezas bloquearán tu camino, pero el premio merece la pena. Con una última captura…
¡Vuelen tontos!
En las partes más bajas de la mazmorra se encuentra la baratija más preciada de todas. Cada una está custodiada por un malvado monstruo que atesora su posesión. Una vez que la agarres, se desata el infierno por lo que deberás correr, esquivando trampas con la muerte respirándote en la nuca. Con suerte, habrás preparado tu ruta de escape: se acabó el tiempo de la planificación o el sigilo.
Don’t Wake the Beast fue desarrollado por Artificial Disasters. El juego saldrá a la venta en 2025 en Steam, GOG y Epic Games Store y ya podés agregarlo a tu lista de deseos en cualquiera de estas plataformas.
Fuente: Artificial Disasters