[Review] Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii

Ahoy fieles lectores, bienvenidos a la reseña de Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii, la nueva oferta de RGG Studio y SEGA. A pesar de la popularidad que puedan tener los piratas, valientes navegantes de dudosa moralidad que enfrentan los mares en busca de tesoros, la oferta de videojuegos sobre ellos hoy en día es baja, así que Ryu Ga Gotoku Studio decidió que, por algún motivo, el nuevo juego de su franquicia sobre mafia japonesa, trate sobre piratas en Hawaii. Esta entrega de Like a Dragon (Yakuza) es un spin-off que buscará cumplir con las exigencias de todo fan de la saga, buen combate, una historia entretenida y mucho karaoke. A continuación, posterior a disfrutar el himno de los Goro Pirates, te cuento qué tanto valió la espera de un título protagonizado por un favorito de los fans, Goro Majima.

FAROS

Capaz están acá porque solo les intriga el combate navel, quieren consultar sobre el OST o nada más quieren ver capturas de pantalla nuevas con una marca de agua. Para su comodidad, coloqué varios faros a lo largo de la reseña para que puedan encontrar su camino al puerto que deseen, sin perderse entre la niebla o con cantos de sirenas.

1. Introducción
2. Goro Majima
3. Historia
4. ¿Qué hacer en tierra firme?
5. La vida en los siete mares
6. Presentación
7. Lo malo
8. Logros y completismo
9. Conclusión

INTRODUCCIÓN

Like a Dragon, previamente conocido simplemente como Yakuza, lleva décadas siendo un ícono de la creatividad y excentricidad que puede tener un juego sin llegar a un ridículo indeseado. La balanza suele estar perfectamente equilibrada, con historias serias sobre el bajo mundo japonés y momentos adicionales, en forma de minijuegos o misiones secundarias, que suelen ir más hacia un absurdo exquisito que permite tener una oferta amplia y variada de contenido comprimida en una misma experiencia. Desde 2005 que la fórmula no ha variado mucho más allá de la jugabilidad, porque funciona, busca divertir y representar algo que a veces hoy en día se tiene un poco olvidado, un videojuego que toma como prioridad entretener. Aun así, esto no les ha denegado la posibilidad de tener personajes profundos, con trasfondos elaborados y buen desarrollo a lo largo de las diferentes entregas.

Tras el éxito que fue Like a Dragon: Infinite Wealth, la última aventura protagonizada por Ichiban y Kiryu, el estudio nipón eligió cumplir un pedido de gran parte de su comunidad de fanáticos más leales, un spin-off protagonizado por el carismático y demente Goro Majima, lo que ya será sinónimo de locuras y situaciones cargadas de humor incluso antes de siquiera saber sobre qué será la trama. Sí, para los que lo hemos acompañado en sus aventuras, principalmente en 0 y Kiwami 2, sabemos que más allá de su personalidad caótica, hay un personaje complejo que pasó por una infinidad de situaciones de dolor y pérdida, llegando a dejar de lado su felicidad por la de otros, pero también comprendemos que su elección de vivir de la forma en que hoy en día lo hace, tiene justificación y es parte de su atractivo como el Perro Loco de Shimano.

Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii aprovecha el apogeo de la saga y la ambientación hawaiana del título anterior para ofrecernos posiblemente uno de los mejores juegos de piratas que hayamos experimentado, con todo lo que cualquier aventura de perros marinos que se respeten debe tener: un buen barco personalizable, reclutar tripulación, navegar por aguas turbulentas, combates navales, buscar tesoros y por supuesto, abordar barcos enemigos. Todo lo anterior, se suma al humor característico de su protagonista y a un sistema de combate con similitudes fuertes a los hack and slash.

Como los que lo hayan jugado recordaran, el anterior Spin-off, The Man Who Erased His Name, tuvo una duración muy corta en comparación a lo que nos tienen acostumbrado los juegos de RGG Studio, sin contar obviamente los RPG, cuya duración es entendiblemente más extensa, ni Yakuza 5, el cual podía tomarnos entre 40 y 50 horas con solo la historia principal. En este caso, a pesar de técnicamente un título secundario, la duración es más cercana a la de uno principal de la saga, aunque recordemos que esto no quita que sean canon e importantes para seguir el hilo de algunas tramas.

La magia de sus desarrolladores es la frecuencia con la que pueden lanzar nuevos títulos al mercado sin producir agotamientosto con un secreto simple,la reutilización de assets está a la orden del día, pero no de forma perezosa, sino ingeniosamente aprovechada incluso desde los orígenes de la saga, reciclando escenarios (como en este caso Hawaii), movimientos, estilos de combate de enemigos, entre otros, pero siempre respetando a su consumidor, añadiendo contenido y reimaginando mecánicas y contenido, así como ofreciendo una variedad de misiones secundarias que pueden o no conectarse con otras entregas de la saga o incluso ser continuaciones directas.

Esto tiene, de todas formas, una justificación que brindó el mismísimo Masayoshi Yokoyama, director de RGG Studio, a Gene Park del Washington Post: en primer lugar, los juegos toman lugar en sitios reales, como los distritos de Tokyo, Kabukicho (Kamurocho) y Osaka, Dotonbori (Sotenbori), así como ahora Honolulu, por lo que es normal que los escenarios no se tengan que alterar demasiado. El objetivo es partir de la versión anterior para dar el siguiente paso, buscando un desarrollo más cercano al de una serie de televisión o una película, contenido audiovisual más lineal, algo que otras compañías de videojuegos no suelen considerar, partiendo con mapeados nuevos constantemente o reiniciando sagas innecesariamente.

Para ir cerrando esta introducción, me permito aclarar que Pirate Yakuza in Hawaii no busca revolucionar nada ni destronar a otras grandes epopeyas narrativas, pero sí entretener con una propuesta tan única como absurda, incluso para lo que los estándares de la saga nos tiene acostumbrados. Antes de pasar a los pilares de la reseña, voy a hacer un pequeño espacio para recordar quién es Majima, para aquellos que no lo conozcan y busquen este como su primer paso en la franquicia así como para leales fans que quieran dar un pequeño repaso.

GORO MAJIMA

Goro Majima, ex patriarca de la familia Majima, fundador y ex presidente de “Majima Construction” y ex vicepresidente del Clan Tojo, conocido como el «Perro Loco de Shimano», ahora capitán pirata, es una figura más que legendaria del bajo mundo dentro de este universo. Introducido por primera vez en el Yakuza original de 2005. En ese entonces, su trasfondo no estaba escrito y sus apariciones no eran extensas, sin embargo, su excentricidad, personalidad impredecible y estilo de combate captó la atención de los jugadores. En el remake de esta primera instancia, Yakuza Kiwami, se aprovechó a darle más presencia a través de encuentros y minijuegos que nos llevarían a cruzarnos con él por todo Kamurocho, ayudando (por la fuerza) a Kiryu a recuperar sus capacidades de combate. Planteado en un inicio como villano, evolucionando a antihéroe complejo y finalmente visto como todo un protagonista trágico en la precuela Yakuza 0, Goro Majima captó la atención y cariño de todo seguidor para volverse un favorito fijo. 

Para quienes sean cautivados por nuestro capitán pirata, evitaré entrar en profundidad sobre la historia de títulos como Yakuza 0, el cual recomiendo fervientemente si quedan enganchados con él y quieren conocerlo más, llegando incluso, quizás, a descubrir una saga que para varios puede pasar desapercibida. Tras tanto tiempo siendo un personaje de apoyo, llegó su momento de brillar. ¿Qué puede salir de mezclar piratas, yakuzas, Hawaii y hasta un calamar gigante? Una aventura adecuada para él, mezclando un caos carismático con una historia apropiada para la magnitud del título.

HISTORIA

Partamos de la base de que se trata del Perro Loco de Shimano, que a pesar de ya rondar los 60 años, sigue con todas sus cualidades tanto de combate como de locura intactas, así que estaremos esperando acción y comedia, pero se nos ofrecerá más que eso, incluyendo hasta… ¿musicales? El argumento principal se desarrolla transcurridos seis meses de la última aventura de Ichiban, posicionándonos en un Hawaii moderno con piratas, yakuzas, cultos, tesoros y misterios místicos por resolver.

La trama comenzará con él despertando en una playa de una isla aislada, Rich Island, sin recordar ni siquiera su nombre, con la única pista de su identidad siendo su espalda tatuada, claro indicador de haber sido un miembro de la yakuza. Rescatado por Noah, un curioso chico local, y Goro, su pequeño tigre al que insiste llamar gato, nuestro protagonista forma un vínculo con ellos, protegiéndolos de unos piratas que llegaron a amenazarlo tanto a él como a su padre y su hermana, quienes dirigen un bar. Tras algunos acontecimientos de los que solo Goro Majima podría formar parte, termina convirtiéndose en el capitán de un barco pirata al que bautiza como el Goromaru, comenzando una aventura para mostrarle al niño el mundo mientras recolectan tesoros y exploran las aguas, aprovechando para encontrar pistas sobre cómo llegó ahí, qué buscaba y cómo perdió la memoria.

Con el pasar de los hechos, su aventura se entrelaza con la leyenda del “Esperanza”, un barco español perdido hace 200 años que llevaba un cargamento enorme de riquezas, asaltado por piratas, los cuales escondieron el tesoro en algún punto cercano a Hawaii. Entre su contenido, quizás el más importante para muchos era un legendario elixir de la vida eterna, algo que incluso Majima llega a codiciar, pero no para él, sino para Noah, quien sufre de asma y tiene su mundo reducido por su padre que intenta protegerlo. Finalmente, formando una alianza con el progenitor de su salvador, pone como uno de sus objetivos buscar el legendario Esperanza, pero no serán los únicos, ya que personajes importantes como la Reina de los Piratas, regente de Madtlantis, también estarán en su búsqueda.

Durante esta odisea conoceremos personajes variopintos, rivales como la Armada Mortimer, seguidores de Palekana, ex yakuzas y mucho más. La historia no busca complicarse ni alcanzar los picos emocionales de otras entregas de la franquicia, siguiendo los lineamientos más básicos de una buena historia de piratas junto a situaciones absurdas y cómicas que no desencajan en ningún momento, preguntándonos cómo pasamos de una escena tan seria como toma de rehenes y combate a muerte a un musical digno de Disney.

El título puede disfrutarse sin haber jugado iteraciones previas de la saga, pero sí que varios aportaran un gran contexto en múltiples situaciones, sobretodo Infinite Wealth, desde el cual se continúan no solo hechos, sino incluso “substories” cuyos protagonistas, habitantes de la ciudad de Honolulu, aún siguen necesitando ayuda, permitiéndonos encontrarnos con rostros familiares incluso en estos pequeños fragmentos secundarios.

Algo que debemos tener en cuenta a la hora de comenzar nuestra vida por los siete mares, es que la trama principal, dividida en cinco capítulos, será de “corta duración” para lo que estamos acostumbrados con los juegos de Like a Dragon, con alrededor de 15 a 20 horas de contenido, extendiéndose unas 30 a 40 con sus actividades secundarias y pudiendo llegar al doble de ellas o incluso más si elegimos completar sus logros, desafíos y explorar a fondo tanto mar como tierra. En resumidas cuentas, el juego durará lo que nosotros queramos que dure.

En resumen, la narrativa es una excusa para llevar a Majima a un entorno extravagante y dejarlo brillar por sí solo. No busca competir con las grandes epopeyas de Kiryu, Ichiban o incluso Tatsuya Ukyo si es que recordamos los spin-off de PSP, sino ofrecer una experiencia más relajada y directa. Es una historia de piratas en el sentido más puro, con tesoros, traiciones, cañones, karaoke, karting, cocina, moda, aventuras, golf, música épica, banquetes y un héroe que, a pesar de su amnesia, sigue siendo el Majima que aprendimos a amar todo este tiempo.

¿QUÉ HACER EN TIERRA FIRME?

Podrá tratarse de una propuesta sobre piratas y barcos, pero no deja de ser un título digno de la franquicia a la que pertenece, por lo que tendremos una oferta de actividades que realizar a pie más que extensa. Primero, trataremos de dejar lo más claro posible cómo funciona el glorioso combate que RGG Studio nos preparó y luego ya iremos a otros asuntos, como lo son los minijuegos, la exploración y más.

Combate General

Mantenemos el estilo beat ‘em up visceral de las entregas no protagonizadas por Ichiban, con la incorporación de más libertad de combos, movimientos aéreos y frenéticos, con un sistema de malabarismos con enemigos muy adictivo. Además, podremos intercambiar entre dos estilos de pelea muy diferenciados, que permiten al título ofrecer una experiencia de fácil acceso, pero tan profunda como el océano.

Sumado a los controles clásicos, tendremos la posibilidad de saltar en las peleas, dándonos la oportunidad de seguir nuestro combo o incluso realizar ataques adicionales como arrojar cuchillos desde el aire. Asimismo, el salto también tiene un pequeño daño aplicado a su caída, lo cual será fundamental si queremos extender las combinaciones la mayor cantidad de tiempo posible, siendo este uno de varios movimientos que colaboran con reiniciar el “Juggle State”, aunque aquellos enemigos pesados o jefes tendrán un límite de cuánto podremos tenerlos sin tocar el suelo. Las peleas son fluidas y rápidas, llegando a tener gran multitud de enemigos en pantalla, que sumados a nuestros aliados podrán sumar más de 60 personajes combatiendo al mismo tiempo. La información de la que debemos estar atentos es reducida, tratándose de una barra de vida que podemos recargar comiendo o descansando, una de “Heat” recuperable atacando y consumiendo alcohol y una de locura para ejecutar una habilidad especial. En tierra, Majima despliega dos estilos de pelea que reflejan su dualidad como personaje, los cuales analizaremos a continuación.

 

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Mad Dog

Inspirado en su personalidad como Perro Loco de Shimano, rápido y centrado en un solo enemigo haciendo uso de sus puños y la Demonfire Dagger que lo caracteriza, con movimientos ágiles y largos combos reminiscentes de su locura. En este me encontré rutas más sencillas en un inicio para lograr mantener al oponente en el aire, siendo más intuitivo a la hora de realizar malabarismos con ellos. El movimiento distintivo cuando nuestro Madness Gauge está al máximo es la creación de Doppelgangers, como si de Wukong o un jutsu de Naruto se tratase, los cuales funcionarán como aliados independientes temporalmente.

Sea Dog

Un pirata de manual con ataques que nos harán dudar si estamos en un animé, armado con dos alfanjes que amplían el alcance de los ataques, una pistola y un gancho para atraer enemigos lejanos. Este enfoque permite enfrentarse a múltiples oponentes, evocando un aire de hack ‘n’ slash aunque algo más lento que su contraparte. Entre sus movimientos más llamativos estará arrojar las espadas como si fueran boomerangs, teniendo que usar nuestros puños hasta que vuelvan, peleando con uno los estilos de combate antiguos de Goro, el Thug Style, combinado con movimientos de Breaker. El estilo de Perro de Mar no tendrá la posibilidad de agarrar al oponente, pero contará con un ataque que rompe guardia, así como varias utilidades que harán que no sea un problema estar contra un enemigo muy defensivo. Para una mejor optimización de combos, encontré más util comenzar con Mad Dog, logrando lanzar al oponente por los aires, detenerlo con un golpe, cambiar a Sea Dog y variar con otras secuencias que permitan aprovechar los restantes movimientos de Juggle Reset, incluido el golpe desde el gancho, el salto vacío, arrojar las espadas, etc.

Su habilidad de locura es el uso de Instrumentos Malditos de Dioses Oscuros, los cuales obtendremos progresando en una historia secundaria, que al tocarlos nuestra música traerá un poderoso mal al campo de batalla, teniendo cuatro opciones para elegir:

• The Dark God of the Waves (Violín): enormes tiburones devorahombres azotarán el escenario, causando daño a todos los enemigos en su rango.
• The Dark God of the Deep (Ocarina): soplar la ocarina que no es del tiempo llamará a la batalla a un escuadrón de medusas no tan simpáticas como las de Bob Esponja, las cuales electrocutarán y aturdirán a los enemigos mientras curan a Majima y sus aliados.
• The Dark God of the Earth (Guitarra): nuestro solo de rock pirata provocará la aparición de un enorme chimpancé con rango reducido pero una fuerza devastadora.
• The Dark God of the Skies (Saxofón): un tono que invocará una ayuda voladora, un poderoso, imponente y aterrador… guacamayo gigante, que desatará vientos mortales, provocando un remolino que puede atrapar a múltiples enemigos.

 

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Sistema de Mejoras

Para poder afrontar los peligros que nos acechan, tendremos que ir recuperando la fuerza que caracteriza a nuestro protagonista, así como aprender nuevos trucos para poder imponernos sobre los enemigos. El método para lograrlo en este caso será el uso de dinero y puntos de respeto pirata obtenidos cumpliendo desafíos, objetivos y todo lo que sea no estar quietos viendo el mar, por atractivo que suene. El dinero en un inicio podrá parecer escaso, pero hay una infinidad de maneras de conseguirlo que una vez las descubramos caeremos en cuenta de lo sencillo que era volvernos millonarios (advertencia, solo funciona dentro del juego). Entre las mejoras que podemos aplicar se encuentran cuerpo (vida y daño), alma (mejoras generales indistintas de cómo estemos combatiendo) y dos secciones para nuestros estilos de pelea, como puede ser nuevos Heat Actions, contraataques, movimientos extendidos, mayor recolección de Madness, entre otros. Como detalle, quiero decir que si preferimos los malabares con enemigos antes que derrotarlos rápidamente, recomiendo no poner puntos o al menos solo unos pocos en la mejora de daño, siendo que muy pocos oponentes tendrán la vida suficiente como para sobrevivir a una combinación aplicada por este ex-yakuza.

Anillos

No tendremos accesorios generales ni armaduras para vestir, pero sí podremos modificar nuestras estadísticas a través de anillos, pudiendo usar uno para cada dedo. El tipo varía en meñique, pulgar o uno general que puede aplicarse tanto al anular, corazón e índice. Las posibilidades son amplias, teniendo algunos que deben combinarse entre sí para lograr una mejora substancial, como obtener velocidad de ataque o mayor protección. En algunos casos muy particulares, también podrán alterar movimientos, como la capacidad de electrocutar y causar aturdimiento a nuestras dagas arrojadas desde el aire, crear menos Doppelgangers que imitarán todos nuestros movimientos, ejecutar un ataque adicional con el gancho a un enemigo en el suelo, carga casi permanente a nuestro Heat Gauge o hasta defendernos de las balas con nuestros alfanjes.

Heat Actions

Característico de los juegos de Like a Dragon, un movimiento cinemático que será accesible bajo ciertas circunstancias mientras tengamos su indicador cargado. Las condiciones para ejecutar las acciones de calor son variadas, desde estar a punto de recibir un ataque por la espalda, pararnos en un lugar específico con cierto elemento en nuestra cercanía, correr hacia un grupo de enemigos, atrapar las espadas boomeran al volver a nosotros, entre una infinidad más de posibilidades. Si bien sentí que algunas de ellas no tenían el impacto ni la longitud de otros títulos, siendo además que solo tenemos una barra de este recurso sin posibilidad de expandirla, están bien logradas y colaboran con la fluidez del combate, dejando otras con las épicas cinemáticas que merecen para momentos clave, logrando un balance y variedad.

 

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Exploración

A la hora explorar fuera de los combates y misiones, tendremos una libertad amplia, con cosas por hacer en todo momento, desde enemigos deambulando, tiendas, minijuegos hasta actividades tan simples como tomar fotos o formar vínculos con los peatones. Para desplazarnos podemos ir a pie o utilizar nuestro confiable Street Surfer en Honolulu, una especie de scooter eléctrico que podremos personalizar a nuestro gusto, siempre recordando cargarlo cuando sea necesario. Como medio alternativo, habrá taxis disponibles para llevarnos a puntos específicos e incluso habrá trolebuses dando vueltas, a los cuales se nos permitirá subir en las paradas y disfrutar el recorridos sentados en su interior. ¿Recuerdan el gancho que mencioné como arma pirata?, también puede ser utilizado para acceder a zonas más escondidas, como el techo de la entrada de un hotel. Mientras exploremos, estaremos acompañados generalmente de Noah y Goro, teniendo algunas interacciones con ellos. Quiero mencionar que veremos repartidas por todas partes varias macetas, las cuales nos permiten plantar ya sean papas, cebollas o lo que tengamos disponible, aplicarle un fertilizante y pasar en otro momento a disfrutar nuestro duro trabajo agricultor, obteniendo ingredientes frescos.

Es destacable el trabajo que realiza siempre RGG Studio con darle vida al mundo que visitamos, siendo que todos los npc cumplen un propósito, los vemos cumplir sus rutinas, tienen zonas que frecuentan, interactúan e incluso podemos apreciar muchas veces el interior de tiendas que, aunque no sean accesibles, tienen personajes dentro que están llevando alguna acción a cabo. Varios de ellos tendrán un perfil en Aloha Links, por lo que saludándolos por la calle, ayudándolos cuando estén en problema o completando algún pedido podremos fortalecer nuestra amistad, llegando incluso a ser buenos amigos, recibiendo una recompensa por ello.

 

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Ciudades e Islas

Gran parte de nuestro tiempo libre lo pasaremos en Honolulu, de eso no hay dudas, pero aun así habrá otros lugares que visitar, destacan principalmente Rich Island, la primera isla que conoceremos y Madtlantis, un paraíso pirata donde todo criminal puede disfrutar de apuestas, combates, bares, shows y todo lo que desee. Cada una tiene sus actividades propias, con marcadas diferencias incluso en los métodos de transporte y libertad.

Minijuegos

Un juego de la saga Ryū ga Gotoku que se respete debe tener una oferta de minijuegos digna que haga olvidarse al jugador de la historia principal, perdiendo horas en ellos sin lugar a arrepentirse de hacerlo, llegando a enlazarse a sub historias. Pirate Yakuza in Hawaii cumple con creces con esto, con ofertas en extremo variadas como puede ser:

• Karaoke: una oportunidad de probar nuestro ritmo mientras disfrutamos de canciones nostálgicas y algunas novedosas, pero todas pegadizas y entretenidas de jugar, recompensándonos con un divertido video llegando al climax del tema. Sí, 24-Hour Cinderella está incluida, así como una canción dedicada a Makoto, para quienes tengan nostalgia por Yakuza 0.
• Dragon Karting: es lo que se imaginan al leer el nombre, carreras al estilo Mario Kart con múltiples circuitos, poderes para juntar y utilizar, distintos autos mejorables e incluso un modo de combate como si de Twisted Metal se tratara.
• Certificaciones: la oferta es tan amplia que podremos hasta rendir exámenes de temas muy diferentes entre sí, como un examen sobre personajes de SEGA, de moda, sobre el mundo marino, matemáticas, farmacología, entre otros tópicos.
• Crazy Delivery: similar al de Infinite Wealth, repartiremos comida a toda velocidad mientras esquivamos el tráfico, realizamos acrobacias para sumar puntos y desafiamos al reloj tratando de hacer todas las entregas antes del límite de tiempo.
• Cocina: preparar el fuego, cortar los ingredientes y eliminar la basura sobrante, todo esto será necesario para disfrutar de una buena comida cacera o incluso de una cerveza de autor. Entre mejor sea nuestra preparación, mayor calidad tendrá el resultado final, así como influirá el tipo de calidad de los ingredientes.
• Otros: seguir enumerándolos sería eterno, pero esperen encontrar muchas más sorpresas, desde golf, mahjong (el cual a esta altura de la saga habremos aprendido a jugar, ¿verdad?, shogi o hasta actividades como fotografiar desde un trolebús a gente extraña que se encuentra por Honolulu.

 

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Substories

La mitad de lo que nos cuenta un buen juego de Yakuza, está en las historias secundarias, aventuras paralelas que generalmente no influyen en el argumento principal (a excepción de algunas pocas, dependiendo la entrega) pero que al fin y al cabo son eventos canon que incluso podrán seguirse en side stories de otros títulos de la saga. Si bien el abanico de ellas no será tan amplio como en otras ocasiones, sí entretendrán, con algunas llevando una buena parte del tiempo y con cameos de personajes con los que seguramente nos encariñamos en Infinite Wealth, sin necesidad de haberlo jugado para disfrutar plenamente de la historia, pero sí sirviendo como un guiño a las aventuras de Ichiban por Honolulu.

 

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Outfits

Uno de los apartados que más tiempo me consumió, es la capacidad de personalizar el look de Goro Majima a nuestro antojo, desde atuendos elegantes, hasta ridículos o nostálgicos, pudiendo combinar una gran oferta de prendas o incluso optar por utilizar outfits completos que desbloqueemos, como el traje de Akira Nishikiyama de Yakuza 1 / Kiwami, Goro Zombie, Goromi, entre otros. También le podremos sumar un accesorio al pequeño tigre acompañante, variando entre un gorro pirata, un parche o un adorable moño. Además, tendremos 5 slots para cada estilo de pelea, los cuales también variarán entre si estamos en Honolulu o viajando como capitán pirata. Cabe aclarar que, el atuendo que tengamos equipado es el mismo que veremos durante las cinemáticas a menos que desactivemos dicha opción, por lo que tal vez queramos repensar nuestro traje de luchador de sumo con peinado emo y la cara cubierta de maquillaje si es que estamos por afrontar una sub historia que busca provocarnos algunas lágrimas… o quizás no. 

 

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Reproductor de Música

No, no estoy adelantando el apartado de presentación de la reseña, sino que es para hablar de cómo podemos conseguir CDs de varios temas tanto de la franquicia como de SEGA en general, permitiéndonos armar una playlist con diez de ellos para que nos acompañe en nuestros paseos por Hawaii. Algunos temas muy destacables y reconocibles serán de Persona, Angry Birds (incluyendo el tema principal, excelente para navegar si me lo preguntan), Metaphor: ReFantazio, Super Monkey Ball, canciones del karaoke de juegos anteriores o hasta la mismísima canción tan inolvidable de Daytona.

Enemigos

El combate abundará por todos lados, ya sea en misiones o explorando, nos cruzaremos con rivales que querrán sobreponerse a nosotros. La variedad de ellos no será perceptible directamente, siendo los más notorios aquellos que sin ser jefes cuentan con una barra de vida más amplia y oponen resistencia al estado de Juggle antes. Aun así, los encontraremos con distintos tipos de artes marciales y armas, llegando varios incluso a atacarnos con armas de fuego, las cuales, de no estar equipados para bloquearlas, debemos esquivar. Por la calle veremos un símbolo rojo o violeta que indica la presencia de estos NPC hostiles, siendo el segundo color la alerta de que uno de ellos será más peligroso que el resto. 

Buscados

Recaudar dinero al principio no será tarea fácil pero sí necesaria, así que convertirnos en cazarrecompensas podría ser más que útil. Habrá, esparcidos a lo largo de los territorios jugables, múltiples criminales “escondidos” con distinto nivel de peligro y recompensa, de los cuales se nos irá informando la posición para poder derrotarlos y entregarlos a las autoridades, llevándonos un premio monetario más que bienvenido.

Reclutamiento

Si bien hablaré sobre la tripulación en la sección naval de este apartado, es pertinente tratar sobre el reclutamiento de la misma en la sección terrestre. A lo largo de los territorios nos cruzaremos con personas dispuestas a unirse a los legendarios Goro Pirates, algunos demostrarán su interés casi inmediatamente, pedirán que tengamos un mínimo de reputación, algún pago o que demostremos nuestras habilidades en minijuegos. A través de subhistorias y el progreso en la trama principal, también se incorporarán nuevos rostros, por lo que nunca estaremos cortos de personal.

 

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Goro Kingdom

En lo que a forjar lazos se refiere, los humanos no serán los únicos que se ganarán la amistad de Goro Majima, pudiendo adoptar y cuidar varios animales diferentes, los cuales serán protegidos en el Goro Kingdom, un reino (pequeño refugio) cuyo solemne rey (nuestro adorado tigre Goro) protege y controla (espera recibir mimos adicionales y comida). Allí, podremos ir a alimentarlos frecuentemente e incluso cocinarles dulces que permitirán aumentar el cariño de todos a la vez. Además, tras darles los cuidados correspondientes, nos otorgarán alguna recompensa acorde al tipo de animal que sea.

 

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Celular y “Modo Foto”

Por más que sea un juego sobre piratas, no deja de estar ambientado en la era moderna, así que contaremos con un confiable Smartphone que nos dejará consultar algunos progresos, llamar un taxi, organizar nuestra playlist, consultar mensajes, entre otros usos. Adicionalmente, estará la opción de utilizarlo como cámara de fotos, combinando filtros y stickers para tomar algunos recuerdos del viaje, todo desde la perspectiva de la cámara de un celular, claro está. Los compañeros que estén con nosotros, así como algunos transeúntes posarán si les pedimos que se junten, dándonos la posibilidad de inmortalizar hermosos recuerdos con poses divertidas.

 

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Coleccionables

Repartidos por los escenarios, como en todo buen mundo abierto, encontraremos variedad de coleccionables, algunos más escondidos que otros. Algunos de ellos podrán ser:

• Fortuna: una especie de ticket que nos recompensarán por hallarlos con puntos para canjearlos con Kamulop, un hombre vestido de conejo gigante, por recompensas.
• Recursos: tanto insectos como peces, que funcionarán a modo de ingredientes para nuestra Goro Goro Kitchen.
• Atuendos: escondidos por la ciudad habrá cajas grandes que almacenan premios para quienes las abran, entre ellos varios sets de ropa.
• Bolas doradas: es importante juntar 7 de ellas para pedir un deseo a Shen, aunque estarán ubicadas en sitios… curiosos.
• Maletines: abandonados y repartidos arbitrariamente, contienen objetos como curativos.

Vínculos

Una vez visitemos ciertas zonas, podremos activar una conversación con quien nos esté acompañando, siendo las pertinentes a Honolulu con Noah, pero extendiéndose a otros miembros de la tripulación estando en el mar. Tras completar cierta cantidad, se nos invitará a compartir un momento personal con ellos, conociéndolos más a fondo y mejorando sus aptitudes en combate.

 

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Tiendas, Puntos e Inventario

A lo largo de Hawaii encontraremos diferentes tiendas en las cuales gastar nuestro dinero, adquiriendo productos como alimento, bebidas alcoholicas, muchas latas de Red Bull, ropa, medicamentos o recuerdos que podemos obsequiar a nuestros camaradas. Todo lo que compremos es depositado en nuestro inventario, permitiéndonos utilizarlo cuando sea apropiado. En algunos casos, como lo son las tiendas de los minijuegos, nuestra moneda serán los puntos que hayamos recolectado participando del mismo, con premios esperándonos como nuevos tripulantes, CDs de música, ropa exclusiva o hasta cofres con tesoros. Finalmente, Honolulu estará plagado de bares y restaurantes a los que podremos acceder, cada uno con un menú diferente característico, así que será tarea nuestra, como en cada Yakuza, consumir al menos una vez cada uno de sus platos y tragos.

Mapa

Estando en un juego de piratas, es de esperar tener un mapa acorde. Las indicaciones de lo que podemos encontrar serán claras, sabiendo exactamente que hay en cada parte de la ciudad y teniendo acceso al viaje rápido en caso de ser Honolulu, o a menos conocer la ubicación de las lanchas para poder realizar uno de estos estando en Madtlantis. En la esquina inferior izquierda de la interfaz, se ubicará el minimapa, el cual posee un diseño como de mapa antiguo manteniendo las comodidades digitales, un detalle que no pasa desapercibido a la hora de aportar más inmersión en la aventura.

Desafíos

En todo Yakuza tenemos desafíos internos, más allá de los logros, los cuales nos premian por dedicarle nuestro tiempo a explorar las facetas que ofrece el título. En esta aventura no serán complicados, aunque conseguirlos al 100% incluirá ganar múltiples juegos de mesa, progresar en los arcades, disfrutar todas las comidas, entre otros. Cada vez que terminemos uno de estos challenges se nos brindará puntos de respeto y no más que eso, por lo que no contaremos con la aparición de Bob Utsonomiya.

LA VIDA EN LOS SIETE MARES

¡Ah, el mar! Afortunadamente, llegamos a este sector, estaba mareándome de estar tanto en tierra firme. Si bien es un añadido secundario que posiblemente no sea reutilizado en otras entregas (¿o sí?), todo lo referido a la navegación y el combate marítimo están increíblemente trabajados, manteniendo el estilo arcade correspondiente, sin centrarse en el realismo, dándonos una experiencia auténtica de piratas y yakuzas a la vez.

Goromaru

Nuestro orgullo, el barco que una vez perteneció a Jack the Collector, ahora modificado sin perder su esencia, ampliado y preparado para combates contra armadas y listo para derrotar rival tras rival en un coliseo. Preparándonos para zarpar, podremos personalizarlo a nuestro gusto, cambiándole múltiples detalles, como pintura, decoraciones y velas. Siempre que queramos, soltaremos el timón y deambularemos por su cubierta, interactuando con la tripulación y, en caso de estar en una zona segura, acceder a su interior, pudiendo ver a nuestros compañeros entrenando, charlando o tomando un merecido descanso. Dispondremos de un karaoke habilitado en cubierta, una cocina interna, un cambiador para arreglar nuestro look, un libro para recordar conversaciones de vínculos y una item box, en caso de que queramos organizar nuestro inventario. También tendremos dos macetas para plantar lo que deseemos y un espacio para colocar una red dependiendo que estemos buscando, variando entre pescados, materiales u objetos misteriosos.

Tripulación

Los integrantes no harán más que crecer hasta tener una pequeña armada dentro de nuestro navío, reclutando a todo aquel que desee probarse contra los peligrosos mares y piratas enemigos para ser recompensados con tesoros. Los roles que pueden tener asignados son de ataque, tanque, pistolero o curandero. Su rareza varía entre una especie de prismático (solo aquellos relevantes a la historia con los que fortalezcamos nuestro vínculo), oro, plata o bronce. Dependiendo su categoría será el nivel máximo que puedan alcanzar, el cual incrementará a medida que participen de combates o interactuemos con ellos y les demos regalos. También es importante cuidar la moral, siendo que si está baja no serán tan efectivos, tripulación feliz, barco feliz.

Desde el timón, antes de partir, asignaremos los respectivos roles, porque todos deben hacer su parte si quieren esas brillantes monedas de oro, sino, caminarán por la plancha. Asignaremos cuatro valientes piratas a estribor y otros cuatro a babor, así como dos a las ametralladoras. Aquel que estará junto a nosotros y será nuestra mano derecha, el primer oficial, también será elegido por nuestro brillante ojo, dándonos un bonus si se trata de un miembro fuerte, como podría ser mayor daño, defensa, más bombas de humo, combustible o reparaciones extra.

Mientras los anteriores mencionados serán el corazón de nuestro barco, aquellos que protagonicen los combates navales y seguramente terminen limpiando la cubierta, también tendremos escuadrones de abordaje. Dispondremos de hasta cuatro de ellos, con un líder y cuatro integrantes cada uno. Como es de esperarse, al igual que ocurre con el First Mate, el Squad Leader también aporta beneficios diferenciados, como resistencia a ciertos efectos, bonus de daños o defensa, protección contra las armas de fuego, aumento de las curaciones, etcétera. Junto a estos escuadrones también prepararemos el Supporting Squad, tres miembros que no pelearán directamente, como pueden ser varios de los animales, Noah, Kamulop o algunos nostálgicos miembros DLC como Futoshi Shimano, Tsukasa Sagawa o Homare Nishitani. Estos camaradas nos darán un beneficio para cambiar las tornas de la batalla una vez llenemos un indicador y activemos su ayuda, pudiendo variar entre aumentar alguna estadística, realizar un tipo de ataque adicional o curar a la tripulación, crucial en combates extensos.

Fiestas y Festines

¿Sentimos que la moral está muy baja? Capaz sea hora de ir a la cocina y preparar una comida apropiada de una buena fiesta en cubierta, dándoles un discurso motivacional con una cerveza en la mano. ¿Queremos brindarles experiencia a varios miembros a la vez? Otra vez a la cocina, pero ahora para preparar un banquete para cinco o diez personas, dependiendo los ingredientes que tengamos y nuestras intenciones. Aquellos a quienes invitemos a disfrutar este festín con nosotros recibirán una cantidad de experiencia abundante.

Navegación

Hasta dónde puede llegar el Dragon Engine solo RGG Studio lo sabe, pero está claro que un sistema de navegación no es el límite. Arcade y a la vez satisfactoria, nos desplazaremos en zonas reducidas que forman pequeños mapas con un territorio amplio para explorar, plagados de islas, enemigos y recompensas. Si bien no es un mundo abierto sino sectores conectados, siguen siendo bastante extensos como para dedicar un buen tiempo a recorrerlos, sobretodo si elegimos evitar a los enemigos. Para avanzar más velozmente, podremos tomar las corrientes de aire, aunque detrás de ellas, generalmente, nos estarán esperando piratas enemigos para quedarse con nuestro botín. 

Contamos con un impulso recargable así como tanques de combustible que podemos quemar cuando sea necesario para obtener un nitro temporal hasta que el original se haya terminado de llenar otra vez. Entre las olas, veremos cajas y materiales repartidos flotando, los cuales ayudarán a mejorar al Goromaru cada vez más. Si elegimos navegar sin rumbo, teniendo un buen tiempo de paz y estamos sin música activada desde nuestra playlist, podremos escuchar a la embarcación entonar Sea Shanties, aquellas canciones marineras para coordinar los movimientos, aliviar el aburrimiento y mantener el ritmo, pudiendo incluso ver las bocas de los tripulantes moverse al ritmo si soltamos el timón o cambiamos a una cámara más cercana.

Para cerrar lo referente a la travesía en barco, hay que tener en cuenta que otros piratas no son los únicos peligros, siendo que la naturaleza también buscará llevarse algunas víctimas junto al cofre de Davy Jones. Mientras que el cambio de clima no será mortal, siendo que a veces pasaremos de un hermoso paisaje soleado hawaiano a una fuerte tormenta, encontrarnos con algunas anomalías climáticas sí puede serlo. Los principales peligros serán los remolinos marinos que intentarán llevarnos hasta su centro para destrozar nuestro barco y los tornados rondando, que no veo necesario aclarar, es mejor evitar tocar. Por suerte, esas serán las amenazas, por lo que no hay que preocuparse de algún calamar gigante, ¿verdad?…

Batalla naval

Cañones a babor y estribor, ametralladoras para el frente y un robusto barco para chocar a los rivales es lo que conformará nuestro armamento a la hora de combatir. Si soltamos el timón, seremos capaces de soltar una bomba de humo para cubrirnos, tomar el control de las armas del barco o incluso utilizar un lanzacohetes para tomar cartas en el asunto personalmente. Si algún tripulante es abatido, debemos movernos por cubierta y levantarlo para que vuelva a su puesto, ¿qué es eso de holgazanear en momentos así? Al reducirse la vida de nuestro amado Goromaru, se hundirá, por lo que en cuanto veamos que perdimos una cantidad de aguante significativo, deberemos enfocarnos en repararlo.

Al causar suficientes daños, hundiremos los barcos más débiles y dejaremos preparados para el abordaje aquellos pertenecientes a capitanes. Una vez comencemos este ataque, nuestros escuadrones nos acompañarán a terminar con todo marinero enemigo y quedarnos cualquier tesoro que tengan.

 

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Mejoras

Al igual que ocurre con Goro Majima, el barco también puede ser mejorado, invirtiendo de diferentes formas en su progreso. Gastaremos dinero para poder acceder a mayor cantidad de espacios de escuadrones, aumentaremos la resistencia, la capacidad de almacenamiento de combustible o kits de reparación, entre otros. Para lo que respecta al armamento, podremos comprar versiones superiores de algunos cañones y ametralladoras, así como hablar con Julie, la mecánica, para que a cambio de ciertos materiales, algunos más fáciles de obtener que otros, nos fabrique versiones únicas.

Faros

Ver uno será un alivio, ya que son indicadores de zonas seguras, donde podremos reagruparnos, recargar los consumibles del barco, desplazarnos a otro faro previamente desbloqueado o interactuar con barcos no hostiles que estén por la zona, los cuales pueden ser mercaderes que nos ofrezcan algunos productos como materiales o ingredientes, así como civiles con algún problema que podamos resolver con un trueque.

Islas del tesoro

Creo que es más que obvio que si somos piratas terminemos en varias de ellas, terminando con todo aquel que quiera interponerse entre nosotros y ese hermoso cofre cuyo contenido venderemos y gastaremos en horas de karaoke y comidas lujosas. Al momento de atacarlas, elegiremos a cuatro valientes miembros entre toda la tripulación, cada uno obviamente con su set de movimientos y su rol, por lo que será importante llevar un equipo bien preparado y balanceado para sobrevivir. En estas excursiones no será posible abrir nuestro inventario, así que para curarnos debemos tener alguien con rol de healer o, de ser una isla extensa, llegar a un punto donde haya curativos previos a un gran combate.

 

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Islas pacíficas

También podremos parar en aquellas que no tienen grandes aventuras ni riquezas escondidas, pero sí serán un buen descanso merecido y una oportunidad fantástica para capturar insectos, pescar y juntar algunos materiales que nadie disputará. Desembarcar en ellas es una gran ocasión de llenar nuestro inventario con recursos, así que por poca acción que incluyan, no hay que dejar pasar la chance.

Batalla terrestre contra otra tripulación

En contadas ocasiones, llegaremos a un clímax contra capitanes piratas específicos que se podrá resolver únicamente en un todo o nada entre tripulaciones, desarrollándose en una costa, sentando a dos multitudinarios grupos en un enfrentamiento sin cuartel donde el vencedor se quedará con la gloria y las riquezas. 

Coliseo Pirata

Sí, es en efecto un coliseo, pero con barcos y abordajes. Un “minijuego” con su propia subhistoria que será importante completar en su totalidad si queremos obtener uno de los mayores tesoros y además acceder a cierto contenido, así que no hay que dejar pasar ningún enfrentamiento. Tendremos cuatro tipos de combates para participar:

• Quick Clash: un combate naval seguido de un abordaje, el más clásico de todos.
• Madtlantis Mania: varios combates abordo de barcos enemigos, saltando la fase de batalla naval.
• Tournament of Captains: similar al Quick Clash, pero con múltiples enfrentamientos seguidos, debiendo estar preparados para soportar mantener la tripulación con vida y el Goromaru reparado.
• Swashbuckler Showdown: cuatro diferentes combates a gran escala contra otra tripulación, sin interferencia alguna de un navío.

PRESENTACIÓN

El apartado audiovisual de Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es un reflejo de la identidad de la saga: vibrante, detallado y lleno de personalidad. El trabajo realizado en este sentido es tan brillante como cabría esperar. A continuación, voy a indagar más en profundidad en lo que respecta a la calidad gráfica y su rendimiento, la ambientación y el apartado auditivo.

Gráficos

Manteniendo como motor gráfico el Dragon Engine, el nivel de calidad continúa alto, con personajes expresivos y entornos que capturan la esencia tropical de un Hawaii repleto de npcs viviendo su día a día. Quizás los modelos no sean los más fotorealistas ni tengamos texturas completamente trabajadas, pero la calidad del trabajo es innegable, y la atención a los detalles como el hecho de que tras sumergir nuestra mitad inferior en una pileta  y luego corramos por la arena esta se pegue a las piernas, nos hace notar el cariño puesto en el título.

Sí, puede que se note el peso de los años en el motor desarrollado originalmente para Yakuza 6 en 2016, con algún tema aislado de textura o una recreación del mar sin tanta fidelidad, pero todo es compensado con la ambientación y el diseño de niveles. En lo que es performance, funciona correctamente incluso en las más altas especificaciones durante situaciones de alto estrés como los combates masivos, sin utilizar ningún tipo de tecnología de escalado, por lo que es otro punto a aplaudir a los desarrolladores. Lo que sí quizás sería criticable es que se percibe un filtro exagerado de sobreexposición con el que los blancos se vuelven demasiado brillantes mientras las sombras son muy oscuras, posiblemente para reforzar el tema tropical y la fuerte presencia del Sol.

 

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Ambientación

La ambientación es uno de los puntos fuertes en los títulos de la franquicia y este no es la excepción. Honolulu brilla con una mezcla de playas y zonas urbanas, peatones que aportan a la vida de esta ciudad, barrios diversos que conocer, paseos comerciales, zonas más carenciadas, todo planteado con mucho cuidado visual. Madlantis ofrece un contraste significativo con su estética pirata, con construcciones rudimentarias y a la vez zonas de apariencia futurista con hasta neones. Nele Island, aunque no la exploremos más que unos metros, tiene su propia identidad, dándonos un dejo de misticismo. Nuestro mundo se expandirá aún más cuando visitemos zonas de islas volcánicas o congeladas, navegando por entornos nuevos y llamativos, teniendo siempre experiencias renovadas que vivir. Otro punto fuerte de la ambientación son las tormentas mientras estamos en el barco, sumergiéndonos en ellas, con un mar embravecido y amenazas meteorológicas a nuestro alrededor.

 

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Sonido y Música

La banda sonora estuvo a cargo de una habitual de Ryu Ga Gotoku Studio, Saori Yoshida, una talentosa compositora que ya participó en la saga Judgment y títulos como Yakuza 6, comenzando a ganar el reconocimiento que merece. El enfoque en esta ocasiones es una mezcla de jazz, rock y temas tropicales mezclados con épica pirata, logrando un apartado sonoro digno de aplauso. En resumidas cuentas, el OST es realmente un punto muy fuerte de este juego, ambientando idóneamente las escenas, sumado a los números musicales y la posibilidad de tener una playlist de temas clásicos y de SEGA para la exploración libre.

Los efectos sonoros desde el combate terrestre con espadas hasta el naval son correctos y contundentes, pudiendo disfrutar el rugir de los cañones como todo pirata desea. La actuación de voz, al menos en el caso del japonés que fue el idioma que seleccioné, es de un nivel altísimo, brindando ese toque de calidad que merece la trama de un título de Yakuza. El trabajo de Hidenari Ugaki brindando voz a Goro Majima es tan impecable como siempre fue, siendo su rango de emociones y espontaneidad un detalle clave en la loca identidad de nuestro Yakuza de un ojo desde su primera aparición en 2005.

Opciones de Relator y de Trajes

Para que la experiencia sea tal y como deseamos, el juego cuenta en las opciones con la posibilidad de alterar el narrador de las recapitulaciones, así como esconder las apariencias personalizadas tanto de Majima como del Goromaru. Si lo que queremos es disfrutar de atuendos los más bizarros que se nos ocurran pero a la vez experimentar las secuencias cinemáticas y conversaciones clave tan fieles al concepto original como sea posible, es una buena alternativa a tener en cuenta.

LO MALO

Este idílico paseo por los mares tiene sus partes negativas también, aunque escasas. En primer lugar, el título, si bien tiene un rendimiento óptimo, tiene crasheos inesperados, sin devolución de error alguno, un problema que, visitando las discusiones de Steam, veremos que afecta a varios usuarios y del que el estudio está al tanto. Otro punto negativo es su precio, a pesar de ser un spin-off más corto, su contenido sigue rivalizando el de varios triple A completos, así que no estoy en contra de su valor original de 60 dólares, pero sí la falta de precio regional en la región Latam de PC, siendo que el recomendado sugerido por la plataforma de Valve es de 27 USD. No digo que deban respetar a rajatabla ese valor, pero la diferencia entre uno y otro se vuelve notoria para los consumidores de latinoamérica.

LOGROS Y COMPLETISMO

Para aquellos que disfrutan de platinar los Like a Dragon y que pasaron días aprendiendo Mahjong, permítanme decirles que en este caso el título es bastante permisivo, no pidiendo nada que no podamos sacar en una partida en la que exploremos y disfrutemos a fondo de lo que se ofrece. No se nos solicitará completar minijuegos complejos, ni siquiera terminar con los challenges propios del juego, por lo que antes de que nos demos cuenta nos restarán unos pocos y sería una pena no terminar lo que ya comenzamos.

Ahora, completar todo lo que tiene para ofrecernos ser un pirata yakuza en Hawaii sí tomará algo más de tiempo. Obtener en su totalidad los artículos de personalización tanto para el Goromaru como para vestir a Majima, obtener la mejor calificación en los diferentes minijuegos, completar los Aloha Links hasta incluso terminar los puzzles de shogi, hay lugar para encontrar más cosas que hacer por todas partes.

CONCLUSIÓN

Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii celebra la parte más desenfadada y experimental de la franquicia, con el protagonista ideal para ello, el carismático Goro Majima. Un juego que no viene a ser la gran revelación narrativa ni marcar un antes y un después en la trama interconectada de la saga, pero sí a ser a original y divertido. Un título pensado con un objetivo claro, divertir, ser un videojuego que uno abre para entretenerse y no estar pasando por una innecesaria experiencia de reflexión emocional cuando simplemente quiere cantar unas canciones, hacer unas carreras de karting y, ya que estamos de paso, eliminar tripulaciones completas en un coliseo. Pirate Yakuza in Hawaii nos enseña como abrazar lo absurdo sin perder la identidad en un panorama dominado por propuestas más serias.

La combinación de experiencias tanto en tierra como en el mar mantiene una variedad que evita cualquier cansancio, teniendo una aventura muy completa y posibilidades de exploración en extremo amplias. Sí, como es tradición de los desarrolladores, se reciclan muchos elementos de entregas anteriores, desde escenarios, hasta enemigos y movimientos, pero también se agregan nuevos ingredientes que mantienen los juegos frescos, con entornos inexplorados y mecánicas novedosas, justificando por completa su existencia. 

La jugabilidad es el corazón de esta experiencia. Los enfrentamientos cuerpo a cuerpo son tan satisfactorios como siempre, mientras que las batallas navales inyectan un toque de frescura que se agradece, aunque de manera arcade, sin pretender ser un simulador pirata. La exploración marítima, la interacción con la tripulación y las actividades secundarias junto a las substories aseguran que haya algo para todos, desde los fans más veteranos hasta para quienes buscan una entrada accesible al universo de la saga. 

Visual y auditivamente, no baja del estándar de calidad al que nos tiene acostumbrados Ryu Ga Gotoku Studio, con una ambientación tan ideal como es posible y un OST que acompaña cada momento importante. Los gráficos dejan ver que claramente el Dragon Engine puede tener un límite, pero el rendimiento sólido en una era de performances indeseables y el diseño artístico compensan cualquier restricción técnica.

Para los seguidores de Yakuza, se trata de un regalo a todo el que pedía tener a Majima en el centro del escenario. Aquellos que quieran sumergirse a la franquicia por primera vez, encontrarán una puerta de entrada sin pretenciones que no requerirá conocimiento previo, que si bien aportaría contexto, no impedirá disfrutar nada del contenido. Eso sí, al ser una instancia ya avanzada de la historia, sí puede que algo lleguen a considerarlo spoiler menor. Como advertencia, si es el primer Like a Dragon que juegan, finalizados todos los créditos, evítense la última escena, ya que es un punto de conexión entre Infinite Wealth y lo que posiblemente siga en la trama.

Este spin-off demuestra el potencial, la versatilidad y los extremos de diversión a los que es capaz de llegar esta legendaria saga. RGG Studios demostró que incluso con una premisa arriesgada y extravagante, pueden lograr un acierto tanto en su audiencia como en nuevo público. Una travesía que no decepciona a nadie y expande las posibilidades dejándonos el interrogante, ¿con qué nos saldrán ahora?

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