[Review] Motorola G24 Power

Motorola, empresa que ha sabido mantenerse en el podio de los smartphones durante largos períodos, tiene como cualquier gigante varias estrategias. Una de ellas es la fidelidad del equipo en relación precio/durabilidad. La realidad Argentina es compleja, por lo que un equipo que sobrepasa los 1000 USD no es una opción precisamente popular; por eso, necesitamos que siempre exista esta familia, los G, que presentan su versión 24, con un subtítulo: Power.

Características

Diseño

Simpático. Lejos de las lujosas maderas de los primos Edge, G24 Power viene solo en azul: Glaciar Blue o Ink Blue, pero un plástico blue, a fin de cuentas. Eso sí: separa muy elegantemente el sector de las cámaras del resto del equipo con una pequeña elevación en su parte trasera, que lo hace lindo, y nada más.

Se carga con USB tipo C, por lo que esta hendidura se encuentra en la parte inferior del equipo y no molesta al tacto, cosa que sí logra el contiguo parlante. Frontalmente, se encuentra con una pantalla casi completa, gracias al pequeño notch que es la cámara frontal; si hablamos de su lado derecho, encontramos los tres botones clave para su uso diario, siendo ambos controladores de volumen y el «principal» que reconoce nuestra huella, enciende y bloquea el equipo. Del costado izquierdo, se halla la hendija del chip SIM y en el lado superior, el clásico hueco para el jack de 3,5mm, también conocido como los auriculares con cable.

Pantalla

Son pocas las cosas que me gustaron de este equipo, y la pantalla es casi todas esas cosas. Buen tamaño y potente brillo para un equipo de su gama, aunque se queda corto en frecuencia, porque su máximo es de 90hZ, cosa que afecta principalmente a la hora de jugar, pero no en el uso cotidiano en redes o contenido de plataformas.

Hace inteligente uso de sus 537 nits de brillo máximo, con colores definidos sin llegar a ser una maestría de los negros absolutos, pero que cumple con la función de leer una notificación de Whatsapp en una plaza al mediodía.

Cámaras

Si bien la tendencia es «más cámaras, mejor», Moto G24 Power se concentra en tres cámaras en total: dos en la parte posterior, y una en el espacio superior de su pantalla, ese «puntito negro» que detectamos al ver el equipo de frente. La cámara principal (wide, entiéndase «normal») de 50 MP cumple en relación al valor del equipo, que también viene acompañado con un lente macro de 2MP que hace maravillas estando cerca del objetivo (4 cm, para ser exactos), pero no mucho más.

El lente principal también se jacta de tomar buenas fotografías en espacios no tan iluminados, pero este es el resultado:

La filmación de video (30 fps, a 1080p) es inconsistente, y la cámara frontal permite hacer selfies sin romper ningún esquema, más allá de su tecnología para generar un efecto bokeh (fondo difuminado, en este caso generado por IA) que le da un toque más de calidad, pero que no es la elección de ningún influencer. A menos que seas un gato:

Rendimiento

 Ah, pero andá a quedarte sin batería. El subtítulo Power tiene su razón de ser en este aspecto (y ningún otro), porque su batería, como acostumbra la marca estadounidense, soporta hasta los usos más intensos sin dejarte en 0%. Debajo, el PCMARK que utiliza el equipo a máximo poder y brillo, dando estos resultados:

8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento base, con la posibilidad de agregarle una micro SD de hasta 512 GB. Nada extravagante ni demasiado potente, de hecho, tiene algunos problemas de rendimiento al llevarlo al uso intensivo. Algunos segundos de espera me detonaron la paciencia, acostumbrado a los tiempos actuales de reacción de equipos de gamas superiores, pero este smartphone juega «a cara de perro», dejando todo para que su Android 14 corra lo mejor posible. A continuación, el rendimiento del Moto G24 Power según PCMARK y su comparación de potencia:

El día que llegó el equipo para probarlo, se había lanzado Zenless Zone Zero, por lo que decidí ver la capacidad de este Moto G. Para mi amarga sorpresa, el juego no corre en el equipo debido a sus demandas técnicas, por lo que usé el mismo chart de juegos que en su versión anterior (Moto G23) para exigirle todo. Me encontré con un Call of Duty Mobile que funciona «hasta ahí», un Solo Leveling Arise que tiene grandes tirones y el Asphalt 9 hizo maravillas, convirtiéndose, junto al popular Tsuki Oddyssey, en los juegos que mejor rindieron.

Sonido

El audio Dolby Atmos ya me tiene curado de espanto: como en otros teléfonos de esta gama, el sonido no será un problema gracias a este sistema de parlantes que suena fuerte y claro, logrando que escuches los disparos en gaming, los reels de Tik Tok o tu playlist de Spotify en altavoz, y que venga alguien del vecindario a pedirte que bajes el volumen. Bueno, esto último es una exageración, pero que se escucha bien, no se discute.

Resumen

Es difícil determinar si es un celular recomendable o no: su batería, sonido y pantalla son acordes a su precio, pero su rendimiento general y cámara dejan mucho que desear. Es un equipo estético, pero no destaca, lo que lo transforma en una gran opción si soles encontrarte con los amigos de lo ajeno.

Al ser un equipo que busca equilibrar su valor con sus prestaciones, en la actualidad Argentina, es una opción «descartable» o «al paso». ¿Querés ser Tik Toker? No es tu teléfono. ¿Querés ver reels todo el día y no mucho más? Definitivamente una buena opción. ¿Querés jugar todo lo mobile que salga? No es por acá. ¿Sos fan del Candy Crush? Podés llegar del nivel 1000 al 3000 sin cargar batería (después vemos si te dieron las vidas, pero eso es otro tema). Ah, las dicotomías.

El equipo probablemente soportará que se te caiga, se golpee, lo tires (no muy fuerte), lo rayes o cualquier otra actividad extrema que quieras realizar, y todavía vas a tener batería para rato; pero no le pidas que corra 5 apps al mismo tiempo porque casi que explota. Por eso: gran equipo para aquellas personas que utilizan los smartphones para visitar redes sociales y ese antiguo uso… ¿cómo era? Ah, sí, llamar por teléfono.

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