Crear una oficina en el hogar o un espacio de trabajo es la mejor manera de desarrollar hábitos saludables para quedarse en casa trabajando. Para algunas personas, el “home office” es una experiencia extraña que requiere un par de ajustes en su estilo de vida. Lo último que uno quisiera es tener una videoconferencia en pijama o que en segundo plano se vea la película que se dejó en pausa.
No saber cómo encontrar o crear un espacio adecuado puede resultar en la pérdida de enfoque o incluso en mala comunicación entre equipos de trabajo. Afortunadamente, hay muchas opciones y recomendaciones disponibles que hacen que trabajar desde casa sea más agradable y productivo. Entonces, ¿qué se necesita para quedarse en casa?
Si no se tiene una buena conexión a Internet, el trabajo a distancia tendrá varios obstáculos. Un buen router (o enrutador) asegurará que la conexión no sea irregular. Especialmente, si se trata de un hogar en el que varias personas trabajen al mismo tiempo.
En segundo lugar, sin un escritorio no hay trabajo desde casa. Este escritorio, puede ser la mesa del comedor, de la cocina o el patio. Cualquier lugar que se acompañe de un silla cómoda, ya que sentarse en un sofá o apoyarse en una cama no siempre inspira productividad. En definitiva, se trata de un espacio tranquilo, que permita una buena postura y sea libre de ruidos externos o distracciones.
Una vez que se encuentra ese lugar, con buena conexión, la tecnología continúa siendo ese aliado indispensable para quedarse en casa. Se puede trabajar con el equipo portátil personal o el provisto por el empleador, pero un monitor externo siempre es una buena alternativa para mejorar la postura y aliviar el cansancio visual luego de prolongadas horas de lectura. Elegir un mouse y teclado inalámbricos también es la opción ideal para liberar el espacio en este escritorio y, en muchos casos, controlar más de un dispositivo a la vez -pudiendo con un solo botón pasar de la computadora a la tablet o el teléfono móvil, por ejemplo-. Estos dispositivos no solo son más versátiles que las opciones integradas de una notebook, sino que a menudo también son más cómodos de usar y en algunos casos hasta ergonómicos.
Por otro lado, imprimir ya no es tan importante como lo era antes, pero es probable que haya ocasiones en las que se necesite generar una copia impresa. Por eso, no es mala idea tener algún tipo de impresora en casa. Muchas impresoras son en realidad dispositivos multifuncionales que también le permiten escanear y hacer copias.
Quedarse en casa trabajando implica muchísimas videollamadas. A los equipos de trabajo les gusta verse cara a cara cuando trabajan en conjunto, lo que significa que verse y oírse bien es indispensable. A veces las cámaras, micrófonos y parlantes incorporados a las computadoras no alcanzan. Pero existen dispositivos que con solo enchufarlos en los puertos USB pueden brindar imagen en calidad 4K de manera automática. De igual manera, con solo enchufarlos, se puede contar con auriculares y micrófono inalámbricos con cancelación y supresión de ruidos. Evitando así molestias externas y manteniendo una excelente imagen en cualquier videoconferencia.
Pero el espacio y las herramientas no son las únicas claves para quedarse en casa. Como en cualquier trabajo existen algunas pautas que hacen del día a día un proceso más eficiente:
Organización: es importante fijarse horarios, de la misma manera que se hace en una oficina principalmente la hora de comienzo.
Planificación: ordenar las tareas diarias potencia la producción. Para ellos, se pueden programar las reuniones virtuales y cuáles serán los horarios de mayor producción al inicio de la jornada.
Desconexión: también es importante dejar un tiempo para el ocio y la desconexión.
Preparación: mantener los rituales de la mañana como si se fuese a salir ayuda mucho. El cuerpo recibe la señal de que comienza la acción.
Trabajar desde casa, puede ser un gran cambio de ritmo, y una necesidad actualmente. Pero no hay que olvidar que, al final del día, el trabajo remoto sigue siendo trabajo. Independientemente de dónde se encuentre, y gracias a la tecnología, quedarse en casa no implica perder profesionalismo. Teniendo en cuenta estas pautas puede ser incluso aún más productivo y eficiente.
Fuente: Logitech